Un paseo por la red. Un 'single boys' y una cita muy especial

No siempre resulta fácil mejorar lo presente, pero unos bailarines han conseguido no solo emular, sino superar, los movimientos coreográficos de la artista Beyoncé. Yanish Marshall y su cuerpo de baile se pusieron manos a la obra y realizaron una compilación de los grandes temas de esta diva del pop, transformaron la música en danza y, encaramados a unos tacones, bailan para el deleite de los internautas.

La sincronización entre los tres bailarines es tan perfecta que hay quien asegura que los movimientos son más limpios y perfectos que los de la artista. Lo que está claro es que varios millones de visitas a este video, que se ha viralizado en poco tiempo, han levantado una gran expectación en torno a este cuerpo de baile.

La dificultad para conciliar vida laboral y familiar es un tema recurrente en las redes sociales. Un hombre estadounidense, consciente de este conflicto, decide tener una primera cita muy especial con la mujer de su vida.

Mientras se prepara, su amigo le pregunta si está nervioso y él responde que sí, que nunca lo había estado tanto antes. Resopla, se coloca la chaqueta, la corbata y sale de casa. Para nuestro asombro, en lugar de comenzar a caminar, llama a la puerta, y ella es quien le abre.

La hija de Aaron, que es como se llama este hombre, le espera para la primera cita de su vida. Él quiso regalarle a su pequeña un día inolvidable, y se armó de todo lo que a ella le gustaba para hacer de esta cita un momento para el recuerdo. Les acompañan las tazas de princesas Disney que a ella tanto le gustan... unos crepes con fresas y una tarde de columpios y parque de sueño. Porque Aaron no puede pasar tanto tiempo con ella como quisiera... y lo enmienda dándole la mejor tarde de su vida. El video que lo deja para el recuerdo va de muro en muro y tiene ya varios millones de reproducciones.

Las formas verbales con las que solemos expresarnos conforman gran parte de la imagen que los demás crean de nosotros. La otra mitad viene dada por nuestro aspecto físico y por el lenguaje que empleamos a través de nuestro cuerpo. La fotógrafa Gracie Hagen ha querido mostrarlo a través de una colección con la que proyecta a varias personas en dos poses distintas: una que realza su figura y otra encorvada, que busca el efecto contrario.

Mujeres desnudas erguidas que resultan atractivas no solo por la pose, sino por la seguridad en sí mismas que transmiten. Y en el lado contrario, ellas mismas, con los brazos hacia atrás, creando una imagen totalmente distinta a la fotografía anterior. Son las dos caras de una misma moneda.

Con esta colección, la artista trata de transmitir que una misma persona puede crear dos sentimientos enfrentados en función a las emociones y la actitud que transmita con su cuerpo. Estas fotos dan la vuelta a las redes sociales desde hace unos días y son un ejemplo de que el atractivo no solo es una cuestión de gustos personales; también es una actitud.