Alemania no falla a su cita con las semifinales

El cuadro germano tiró de oficio para superar a los galos y estarán una vez más en las semifinales de la copa del mundo. Alemania salió con muchas más ganas y se encontró con un terreno muy favorable después de adelantarse pronto con el gol de Mats Hummels. Francia siempre tuvo que ir a remolque, y aunque cuajó un buen segundo tiempo, no pudo igualar el partido y forzar la prórroga.

Joachim Löw decidió jugar por fin en este Mundial con lo que siempre había jugado: un delantero centro y con Lahm de lateral derecho. Los sacrificados fueron Mertesacker y Götze, mientras que Boateng jugaría de central y Klose sería la referencia. Por su parte, Deschamps volvió a situar a Sakho en el centro de la zaga, y también situó a Griezmann en el ataque por Giroud.

La pelea entre los dos trivotes del mediocampo iba a ser sin duda la gran batalla del encuentro. Cabaye-Matuidi-Pogba y Khedira-Schweinsteiger-Kroos son dos de las mejores medulares del Mundial y había llegado el momento de demostrarlo.

Desde el primer momento se vio que los germanos eran los que querían llevar la manija del encuentro. Con Müller, Klose y Özil con mucha movilidad, Kroos y Khedira tenían siempre muchas opciones de pase, y entre líneas hacían daño. Muestra de ello fue la primera oportunidad del encuentro, pues Müller recibió en la frontal tras una jugada de combinación, pero su remate lo taponó la defensa.

Cada vez que Francia intentaba tocar, los centrocampistas alemanes presionaban con fuerza la salida de balón francesa y no les dejaban trenzar jugadas. Por ello, la única opción de sorpresa que le quedaba a los galos era el balón en largo. Cabaye buscó siempre los desmarques de Griezmann y Benzema a la espalda de la zaga alemana, y ahí encontraban el punto débil de su rival. La primera ocasión francesa llegó así, después de que Valbuena recibiera y dejase atrás para que Karim Benzema engatillase, pero su chut se marchó levemente desviado.

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El partido prometía ser muy igualado, pero una jugada a balón parado desequilibró el partido. Toni Kroos sirvió de cine un libre directo y Mats Hummels le ganó la partida en el salto a Raphaël Varane para cabecear al fondo de la red. Maravilloso centro, genial cabezazo y flojos Varane y Lloris en el marcaje y la salida, respectivamente. El gol fue un mazazo duro para los pupilos de Didier Deschamps que pasaron por su peor momento en el partido.

Francia estaba realmente incómoda y Alemania dominaba a placer. Cada vez que los teutones tenían el cuero, encontraban pase fácil y rápido a sus compañeros, mientras que los galos sufrían una presión asfixiante cada vez que intentaban combinar. La mejor oportunidad en el primer tiempo de los franceses llegó en un desplazamiento en largo de Cabaye. El del PSG envió un gran pase para la diagonal de Griezmann y el txuri-urdin puso un gran centro que remató Valbuena, pero Neuer pudo salvar la situación con una buena parada.

Los últimos minutos del primer tiempo fueron lo mejor de Francia, pero a pesar de un par de disparos sueltos de Benzema, los galos no pudieron inquietar excesivamente el marco germano. Aun así se marchaban al descanso con alguna esperanza.

Y el inicio del segundo tiempo así lo confirmó. El combinado de Deschamps salió con muchas ganas, atacando desde el principio y presionando con rapidez y decisión la salida de balón de los de Joachim Löw. La pelota era claramente de los franceses, pero les faltaba acertar con el último pase, pues estaban poco atinados.

Özil, bastante desaparecido durante el encuentro, fue el protagonista de la primera oportunidad de Alemania en el segundo período, pero su pase no encontró a Klose. También pudo marcar Varane de cabeza, pero su remate, a pesar de su buena colocación, iba con poca fuerza y Neuer atrapó con facilidad.

Los alemanes estaban bastante cansados y les costaba sujetar los ataques de Francia, liderados por un superlativo Griezmann que no paraba de moverse y que hacía bastante daño entre líneas. Aun así, el partido había entrado en un parón de fútbol importante, pues el conjunto alemán estaba demasiado cansado para buscar contragolpes y los franceses comenzaban a desesperarse y no conseguían crear verdadero peligro.

Fue entonces cuando Deschamps decidió voltear el partido desde el banquillo. Quitó a Cabaye para meter a Löic Remy, un cambio ofensivo que denotaba claramente su intención de irse a por todas. El partido cambió de ritmo drásticamente, pues Francia comenzó a jugar de manera mucho más directa y creó por fin buenas ocasiones. Benzema estuvo a punto de marcar tras recortar dentro del área, pero Hummels se tiró y taponó el remate. Ahí se equivocó claramente Benzema, pues le quitó el balón a Valbuena que llegaba desde atrás para rematar de cara.

El partido estaba roto y entró en una dinámica muy peligrosa para Alemania. Francia se había marchado para arriba y a los germanos les era imposible pararles y controlar el partido. Pero tenía también una ventaja, que era que atrás se habían descuidado mucho, y eso lo podían aprovechar. A la contra estuvieron muy cerca de meter el segundo tanto, pero Müller no pudo rematar y el disparo de Schürrle lo sacó con las piernas Lloris.

En el tramo final, Karim Benzema tuvo en el descuento la última ocasión del encuentro, pero su remate lo desvió Manuel Neuer con solvencia. Finalmente los galos no consiguieron forzar el tiempo extra y, por lo tanto, quedaron apeados del torneo. Alemania consiguió por cuarta vez consecutiva estar en las semifinales del Mundial.

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