Tourmalet y Hautacam ponen la guinda a los Pirineos
Este jueves se disputa la última etapa de montaña del <b>Tour de Francia</b>. A falta de la contrarreloj final del sábado, la general quedará prácticamente sentenciada
Edu Pidal y Anselmo nos cuentan cómo suben los periodistas a meta en algunas de las etapas en las que es más difícil la evacuación / EDU PIDAL
El Tour de Francia 2014 llega a su fin. A falta de tan solo cuatro etapas, salvo hecatombe descomunal, VincenzoNibali se subirá al cajón más alto del podio de los Campos Elíseos. Queda por ver que dos ciclistas le acompañarán y quién será finalmente el maillot blanco de los jóvenes, pues los de la regularidad y de la montaña parecen tener ya dueño.
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Los ciclistas dormirán está noche a pierna suelta tras el esfuerzo de Pla d'Adet, pero conscientes de que cuando se levanten volverán a sufrir encima de la bicicleta. La etapa de este jueves es una de las más duras de toda la ronda gala, con dos puertos de tercera como primer plato y con dos 'Hors Catégorie' como plato fuerte.
Tras diecisiete días de carrera y tras dos etapas pirenaicas, más de uno se verá tentado de bajarse del sillín. Acumular 76 horas encima de la bicicleta y ver que llegan el Tourmalet y Hautacam debe poner a más de uno con cara de pocos amigos. Afortunadamente para algún ciclista, y para desilusión de la mayoría de los espectadores, será la última etapa de montaña del Tour.
El gran aliciente para los aficionados españoles es ver si Alejandro Valverde será capaz de aguantar el segundo puesto en la general, pues una 'pájara' del TiburónNibali se antoja realmente utópica. Su gran rival por el podio parece que será el galo Jean-Cristophe Péraud, el único que está aguantando las embestidas de Nibali en los Pirineos, y que encima es mejor contrarrelojista que el resto de favoritos.
El ciclista murciano tiene 42 segundos de ventaja sobre el líder del AG2R y necesitará al menos mantener dicha distancia cuando la etapa llegue a su fin para seguir teniendo opciones, ya que la crono del sábado es bastante larga, situación que beneficia a Péraud. No obstante, cuando tienes al alcance de la mano tu mejor posición en un Tour de Francia, las piernas responden mejor a la mente, por lo que seguramente Valverde hará una gran contrarreloj el sábado.
Dos muros para acabar con la montaña
La etapa está marcada por los dos puertos de categoría especial que rellenarán los últimos kilómetros de este decimoctavo día del Tour. Pasada la mitad de la etapa, el pelotón comenzará la ascensión al Tourmalet, puerto mítico de la ronda francesa que tiene 17,1 kilómetros de subida con una pendiente media del 7,3% llegando a tener tramos de hasta el 11%. Las famosas y temidas galerías pondrán a más de uno con las piernas abarrotadas. Corredores como Mikel Nieve, Joaquím Rodríguez o el propio Valverde intentarán destronar a David de la Fuente, último ciclista español en coronar en cabeza este mítico puerto.
Y tras pasar el Tourmalet, toca una fuerte bajada y un espectacular final en Hautacam. Esta otra gran cota pirenaica es más corta (13,6 kilómetros), pero tiene una dureza aún mayor si cabe, pues su pendiente media es del 7,8% con tramos superiores al 12%. Aquí contamos con dos grandes alicientes, ya que los últimos ganadores de etapa en esta montaña fueron españoles: Javier Otxoa en el 2000 y Juajo Cobo en 2008. Después de estos 145 kilómetros sabremos si su sucesor es también español.
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