La crisis española en el Tour de Francia

Los ciclistas españoles tuvieron unos años de moda en el Tour de Francia, pero parece que esos tiempos han pasado a mejor vida. La ronda gala ha encontrado nuevos patrones, todos diferentes desde Alberto Contador que logró dos (tres si no le hubieran sancionado), y ninguno de ellos ha sido español. Además, las victorias de etapa y los maillots tampoco han caído en manos españolas.

Después de los años dominados por el titán Lance Amstrong, se abrió una nueva etapa en el ciclismo y ahí fue cuando los españoles sacarón lo mejor de sí mismos para reinar en Francia. Cuatro victorias en cuatro años, algo realmente espectacular y que invitaba a los espectadores aferrarse al mando de la tele para desviar las 'telenovelas'.

El 2006 fue el año en el que Óscar Pereiro sorprendió a propios y extraños alzándose como vencedor de la ronda francesa. Es cierto que fue Floyd Landis el que se subió al cajón más alto del Podio de París, pero tras su descalificación por dopaje, el gallego fue nombrado ganador. Además de la general, los ciclistas españoles obtuvieron cuatro victorias de etapa y el maillot final de la combatividad, a cargo de David de la Fuente.

Un año más tarde llegó la eclosión de Alberto Contador. Era la segunda vez que el ciclista pinteño corría la vuelta francesa y obtuvo una magnífica victoria en la general sobre Michael Rasmussen adjudicándose el maillot amarillo y el maillot blanco. Además, también logró su primera victoria de etapa, en Plato de Beille, y se consagró como uno de los ciclistas del futuro. Amets Txurruka consiguió el premio a la combatividad final en un muy buen Tour de los españoles.

Después de que Contador fichase por Astana, el equipo fue sancionado por el dopaje de Vinokourov y Kashechkin y no fue admitido en la ronda gala, lo que dejó al campeón sin opciones de defender su título. No obstante, la victoria final volvió a recaer en un ciclista español, pues Carlos Sastre logró imponerse al resto de favoritos en una etapa espectacular en Alpe d'Huez y acabó de amarillo en París. Además, el corredor abulense también fue el mejor de la montaña después de que el austriaco Bernhard Kohl fuera eliminado por dopaje. Los españoles consiguieron un total de cuatro etapas en dicha carrera.

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Al año siguiente, Alberto Contador volvió a conseguir la victoria final demostrando que era el ciclista más fuerte del pelotón mundial. El pinteño tuvo dos motivaciones extras en esa carrera: el hecho de que no pudiera participar el año anterior, y también la presión de tener de compañero de equipo a Lance Armstrong, que había vuelto al ciclismo y muchos pedían que fuese el líder del Astana. Pero cualquier atisbo de dudá se disipó en Verbier, donde Contador logró una sensacional victoria que le colocaba como líder de la ronda gala. A la victoria final del corredor del Astana y sus dos etapas, hay que añadirle las victorias de Luis León Sánchez y Juanma Gárate, más el maillot de la montaña de Egoi Martínez.

Llegó el 2010, y aunque el Tour de Francia brindó una magnífica batalla entre Andy Schleck y Alberto Contador, la victoria final del corredor español terminó siendo anulada al detectarle clembuterol en una de sus muestras de orina durante un control. Fue el primer revés de los ciclistas españoles en un lustro, ya que únicamente se volvieron con una victoria de etapa de Joaquim Rodríguez.

El 2011, sin Alberto Contador, fue el año de Samuel Sánchez. El corredor asturiano intentó de todas las formas posibles subirse al podio final de París, pero aunque lo logró, no fue de la manera que le hubiera gustado. El corredor del Euskaltel se llevó la general de la montaña y una victoria de etapa. Luis León Sánchez volvió a ganar una etapa, siendo dos por parte de los españoles.

Poco a poco el protagonismo español empezaba a menguar cada verano en el mes de julio, y en 2012 este hecho se vio acentuado. Solamente las victorias de etapa de Alejandro Valverde y de Luis León Sánchez consiguieron sacar una sonrisa a los aficionados al ciclismo en España. En la general, Haimar Zubeldia, en sexta posición, fue el mejor colocado.

Llegó el 2013 y el Tour de Francia vivió el regreso de Alberto Contador. No obstante, Chris Froome fue el mejor y se llevó un Tour de Francia en el que lo único que consiguieron los españoles fue el tercer puesto en la general de Joaquim Rodríguez. Ni victorias de etapa ni maillot alguno se vinieron para España.

Y esta temporada ha vuelto a suceder lo mismo. A pesar del intento de Alejandro Valverde de estar en el podio final de París, su cuarto puesto de la general es lo mejor que han conseguido los españoles en Francia. Por segundo año consecutivo, no hubo victorias españolas ni tampoco ningún ganador en ninguna de las clasificaciones finales. Quizás los aficionados al ciclismo se habían mal acostumbrado, o quizás ha llegado el momento del disfrute de otros países con sus corredores, pero es evidente que el Tour de Francia ha dejado de ser español.

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