Yon González: "Mi futuro lo veo más con mis padres y mi hermano que con una mujer al lado"

No es lo más raro del mundo, pero tampoco sucede todos los días. No suele ocurrir que un actor, en la presentación de su nuevo proyecto, charle cómodamente de asuntos como la música que escucha cuando viaja en moto o su pasión por el mundo del kárate y la filosofía que imprime en el espíritu de quien lo practica. Lo que toca en este tipo de entrevistas, parece ser, es repetir mil veces lo que pone el dossier de prensa. Pero Yon González no es así. Él no tiene problema en mantener una conversación con toda naturalidad.

En el Atresmedia Café de la Gran Vía de Madrid todo el mundo solicita entrevistar a Yon González. En este local, Antena 3 y la productora Bambú -relación más que fructífera-presentan su nuevo proyecto de ficción: 'Bajo sospecha', un thriller policiaco cuya trama central, durante los diez episodios que conforman la primera temporada, se articula en torno a la desaparición de una niña y la posterior investigación entre los familiares para determinar quién ha cometido el rapto. 'Bajo sospecha' ya se está rodando y se estrenará, previsiblemente, este otoño. Yon González es el protagonista y, junto a Blanca Romero, encarnarán a la pareja de inspectores de policía encargados de infiltrarse dentro de la familia de la niña, en un pequeño pueblo, para esclarecer lo sucedido.

Le llega este proyecto en buen momento a Yon (28 años) después de haber crecido profesionalmente en ficciones televisivas de gran talla como 'El internado', 'Gran Reserva' o 'Gran Hotel'. Con un aspecto fornido y desaliñado, con barba de varios días que cubre su cara, tal y como exige su personaje, Yon se coloca en la barra de este bar-restaurante para responder a las preguntas.

Este actor vasco, además de mostrar cercanía y espontaneidad en sus respuestas, las envuelve en un aire de honestidad. De lo positivo y de lo negativo que le rodea, Yon habla con toda franqueza concluyendo con una sonrisa o una broma. Será ese carácter, que él cuenta que tiene, que le hace no amilanarse ante ningún revés de la vida y buscar siempre las opciones que se le presentan ante sí. Y a su lado, su familia... y su moto.

Estamos en la barra de un bar. De todo lo que ves aquí, ¿qué te pedirías?

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Pues hombre, teniendo en cuenta que ahora me tengo que ir a trabajar... Pues un zumo de piña.

...eso y que ahora también tienes que conducir. Una preciosa moto por cierto.

Sí, ahora he venido en moto, pero luego al curro me iré en coche [sonríe]

¿Te gustan las motos?

Sí y tengo una maravillosa moto con la que me encanta irme a recorrerme el mundo con ella.

¿A qué sitios así lejanos has ido con ella?

Pues me he ido hasta Le Mont Saint Michel, que está más allá de París; me he recorrido toda Italia con ella; me he venido por la Costa Azul, con el mar todo el rato a mi izquierda... Súper bonito. Además voy con mi música, en plan videoclip. Mis pensamientos, la carretera... ¡bua! ¡Más a gusto que nada!

Lleváis algo más de dos semanas rodando 'Bajo sospecha', ¿hasta cuándo tenéis rodaje de esta primera temporada? ¿Cómo es Yon González cuando está metido en trabajo, cuando está grabando un proyecto?

Hasta noviembre tenemos rodaje. Trabajamos desde la mañana hasta la tarde, bastante tarde, y sales y tienes que seguir estudiando [el guion]. Si te vas a cenar o a picar algo fuera de casa, ya es de noche... Justo antes de acostarme le pego otro repaso al guion -me gusta llevarlo todo muy claro- y ya te tienes que dormir...

¿Eres dormilón?

Soy súper dormilón, pero por suerte, si tengo que pasar una etapa de unos meses en los que tengo que dormir 5 ó 6 horas, como ahora, funciono perfectamente. Me hago a la situación [sonríe]

En el dossier de prensa, de tu personaje (Víctor) en 'Bajo sospecha' se dice que es un tipo "descarado, astuto, duro, con recursos... sabe improvisar". ¿Cuál de estas características crees que sí van contigo como persona?

Es que dentro de mi personalidad tengo muchas. Dentro de todas ellas intento usar el sentido común para hacer el bien [ríe]. Hay tan poco sentido común que hay que tenerlo todo el rato en cuenta.

¿Descarado? Cuando me tocan los huevos, aunque también soy muy discreto. ¿Astuto? Sí y muy gilipollas también; soy duro... y muy sensible. ¿Con recursos? Sí, eso sí. Siempre me rompo la cabeza para, por lo menos, para buscar más opciones. Y si no las encuentro y solo me queda una, asumo las consecuencias.

Cuando estabas en 'El Internado', al poco de comenzar la serie, te entrevisté y me dijiste que si no hubieras sido actor, habrías sido mecánico en tu pueblo [Vergara, Guipuzcoa], ¿sigues pensando igual?

La verdad, que ahora que pasa el tiempo, y ves que puedes seguir haciendo cosas [de actor] o formándote, pues intentar ver qué es lo que más te conviene y qué posibilidades hay.

Con lo de mecánico, seguramente habría estudiado el módulo y seguro que también habría sido profesor de kárate. Y, posiblemente, luego cambiaría la mecánica por estudiar algo de profesor de Educación Física.

¿Te gustan las artes marciales?

Hice 15 años kárate. Desde los 5 hasta los 20. Me saqué un título para dar clases también. Me faltaba el primer dan y, como hay ilegalidades -por desgracia- en todas partes, de 150 que fuimos aprobaron 14. Y la gente a estos exámenes van súper preparados...

¿Qué valores te enseñó a ti el kárate?

El kárate es autodefensa, no utilizarlo para hacer el mal. Desde un principio, te enseña la disciplina de no faltar nunca, de hacer lo que te dicen y el respeto a tus compañeros: tú te estás golpeando con ellos, pero de una manera deportiva y para intentar enriquecernos y evolucionar.

Y compitiendo, lo mismo: nos vamos a romper la cara, pero con todo el respeto del mundo [risa]. Si como me pasa a mí, desde pequeñito te imprimen esos valores, además de que tengo una gran familia, pues...

Hablando de tu familia. Sé, por distintas fuentes, que tú eres un tipo que valora y quiere mucho a su familia, que está muy unido a ella...

[Ríe] Mi familia es mi todo. Mi futuro, más que con una pareja, como dice el sistema, yo lo veo más con mis padres y mi hermano que con una mujer al lado. Luego al final, quién sabe, las vueltas que da...

Tus padres y tu hermano, por lo menos en mi caso, van a mirar siempre por ti sin ningún tipo de interés. Sin embargo, luego te das cuenta de que muchas relaciones, de pareja o lo que sea, están los intereses, las manipulaciones... Hay que tener mucho cuidado.

No quiere decir esto que yo sea un cobarde y no vaya a tener una relación, pero vamos, es muy difícil. Las relaciones que conozco, en general, se basan en carencias de uno y del otro y en cubrirlas... y bueno, ya no te doy más la chapa [ríe].

Te entiendo, te entiendo. Mirando a los camareros que están detrás de la barra, supongo que siempre habrá cosas de su trabajo que les moleste, como un cliente bebido o limpiar cierta porquería... Pasa en todos los trabajos. A ti, del tuyo, de lo que le rodea... ¿qué es lo que más te molesta?

[Piensa] Lo que más me jode es algo que se da en todas las profesiones, no particularmente en esta. Siempre hay una parte egoísta y al final, cada uno acaba mirando para cada uno. Pero no es solo aquí, es en todos.

Por eso, mi idea es montar -algún día- una productora con mi familia con una filosofía de intentar ser lo más justo posible, intentar ser lo más honesto siempre, intentar que nunca se mueva nada por egos e inseguridades. Que sea mirando hacia el bien. Parezco de 'Star Wars' [ríe].

Bueno, para terminar: una canción para volver ahora a casa escuchándola en la moto

Pues 'Porno', de Arcade Fire.