Grandela: "La Luna es mal negocio, oculta muchos efectos luminosos"

El ingeniero controlador de la NASA y experto en la Luna, José Manuel Grandela, trabajó en la estación espacial cuando estaba en Fresnedillas de la Oliva, en el oste de la Comunidad de Madrid. Él vivió uno de las misiones más importantes en la historia del organismo: la misión del Apolo 11. Este domingo ha hablado con nosotros en el programa 'A vivir Madrid'.

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Esta noche habrá una Luna especial, más grande de lo habitual...

Menos de lo que se dice. Siempre se exagera. No es la primera vez, se repite varias veces al año de siempre. Otras veces no le hemos prestado tanta atención. Nadie pensaba que estuviese más cerca. Es bonito de ver. En septiembre se volverá a repetir.

¿Has trabajado 40 años en la NASA?

Sí, empecé con 23 años y me reclutaron para la misión Apolo 11, ese fue mi debut. Fue espectacular e histórico. La presencia humana en la Luna tiene un significado especial para mí.

Fuiste uno de los ingenieros de la NASA y desde la estación de Fresnedillas trabajaste en la misión Apolo 11. Este momento fue especialmente importante para ti...

Tras el 45 aniversario, nos reunimos algunos viejos de la época para volver a conmemorar ese momento. Fueron días de intenso estrés y dedicación y era mucho lo que había en juego. Y aunque pusimos lo mejor de nuestra parte siempre te queda el come-come de que algo vaya mal, pero fue bastante bien.

También participaste en el Apolo 16. En esa misión Houston perdió el contacto con la nave y vosotros tuvisteis que tomar el control...

Eso fue en la misión del Apolo 11, en la que se interrumpieron las comunicaciones entre nosotros y Houston y, la nave, se quedó incomunicada con la Tierra. A veces, con los astronautas, se mantenía una conversación continua si a ellos les falta un motivo para hablar; se bromeaba o se contaban chistes porque en ese momento necesitaban una voz cálida de la Tierra.

Durante esa misión se cortó la comunicación. Y los astronautas empezaron a preocuparse por si se habían quedado desconectados. En ese momento desde Madrid se empezó a hablar con el astronauta Young: "This is Madrid, Apolo. Estamos en contacto. Es una pequeña incidencia".

Inmediatamente Young empezó a responder aliviado: "Oh Madrid beautiful, Madrid fantastic", cuando nos escuchó. Y vimos que las agujas de sus electrocardiogramas se relajaban segundos después.

La superluna de hoy va a cobrar todo el protagonismo del cielo y, al parecer, se lo va a robar a las Perseidas, la lluvia de estrellas que tiene lugar todos los años por estas fechas.

Eso es la misma relación que tenemos de no poder ver el cielo o la maravillosa Vía Láctea cuando estamos en Madrid.

Cuando hay iluminación ambiental todo se queda en penumbra. Primero hay que salir de la capital o de cualquier población donde haya iluminación e ir al campo. Y luego que nos ayude la meteorología, claro.

La luna es mal negocio, porque es un foco que está ahí arriba y oculta muchos efectos luminosos que pasan por detrás o alrededor. y las perseidas son bastante débiles, tenues, hablando en sentido lumínico, y si está la una hecha una señora ahí, es más complicado el verlas. Es un fenóemno que está ahí, es algo curioso: una lluvia de meritoritos que se desintegran al chochar con la atmósfera.