Cierran los colegios electorales en Turquía en una jornada con baja participación
Unos 53 millones de turcos estaban llamados a las urnas
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, emitiendo su voto en un colegio electoral en Estambul(EFE/EPA/SEDAT SUNA)
Los colegios electorales de Turquía han cerrado tras una jornada con una relativa baja participación, un dato que favorece al candidato oficialista a la presidencia del país, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
Unos 53 millones de turcos estaban llamados a las urnas, pero probablemente la participación ha sido bastante inferior al 89 por ciento registrado en los comicios locales de marzo pasado.
En caso de que ningún candidato logre más del 50 por ciento de los votos, la presidencia se decidirá en una segunda vuelta el 24 de agosto. En una jornada que transcurrió con calma y sin incidentes importantes, numerosos votantes revelaron que desconfían del recuento.
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Recordaron que en las municipales de marzo hubo cortes de luz que, en opinión de la oposición, perjudicaron el escrutinio en barrios de mayoría opositora y expresaron su temor a que Erdogan "robe los votos que pueda".
El principal candidato opositor, Ekmeleddin Ihsanoglu, denunció al diario "Hürriyet" que algunos votantes fotografiaron sus papeletas, tras sellarlas, supuestamente para granjearse los favores del candidato al que votaron. Ihsanoglu anunció que interpondrá una denuncia por estas prácticas. Además, calificó la campaña electoral de "injusta y "desproporcionada", por el fácil acceso de Erdogan a los recursos estatales y la cobertura mediática.
Aunque la prensa turca no puede facilitar datos de participación dado el embargo a toda información electoral, la impresión general es que muchos votantes no han interrumpido sus vacaciones para acudir a las urnas.
La baja participación podría perjudicar sobre todo a los dos grandes partidos de oposición, ya que sus bases han mostrado poco entusiasmo por el candidato de consenso, Ekmeleddin Ihsanoglu, a quien achacan cierto perfil religioso.
El tercer aspirante es el joven político kurdo Selahattin Demirtas, quien parece haberse ganado el apoyo de algunos votantes laicos, gracias a una campaña centrada en un ideario de izquierdas.
Numerosos electores declararon a Efe que simpatizan con Demirtas, pero que se decantan por el voto "útil" y consideran a Ihsanoglu el candidato con mayores oportunidades de enfrentarse a Erdogan en una eventual segunda vuelta.
