Alcatraz: la prisión más legendaria


Sí existe en el mundo una cárcel que ha inspirado miles de páginas de literatura, decenas de documentales y un buen número de películas, esa es Alcatraz. La mítica prisión de la costa oeste americana es una visita más que obligada para todo aquel que se acerque a San Francisco, y la isla en la que se asienta se trata de un pedazo de historia viva del siglo XX.
Hablar de Alcatraz es hablar de presos legendarios como Al Capone o Robert Stroud ‘El Hombre Pájaro’, de intentos de fuga inverosímiles, de motines míticos y de unas implacables medidas de seguridad. Sea como fuere, durante cerca de treinta años (1934-1963), la Roca (The Rock) se convirtió en la prisión más inexpugnable del planeta, encerrando en sus muros cientos de historias, anécdotas y curiosidades, algunas de las cuales merecen ser recordadas.
¿Dónde se localiza Alcatraz?
A escasos dos kilómetros de las costas de San Francisco, rodeado por las gélidas y revueltas aguas del Pacífico, se encuentra este islote yermo y rocoso. Alcatraz es la primera isla que aparece al ingresar en la bahía de San Francisco bajo el Golden Gate. Su superficie es de 7,63 hectáreas, un tamaño bastante inferior al de las vecinas Angel Island y Treasure Island.
Un nombre muy español
Aunque los primeros colonizadores de la isla fueron los indios Miwok, hace unos 20.000 años, su actual nombre se le debe a la expedición al mando del explorador español Juan Manuel Ayala, quien en 1775 redescubrió la isla llamándola “isla de los Alcatraces”. Un nombre que le dieron por la gran abundancia de pelícanos que había en el islote.
Los múltiples usos de la isla
Su excelente posición estratégica a la entrada de la bahía de San Francisco no pasó desapercibida entre las autoridades norteamericanas. Entre 1853 y 1858 se construyó una fortaleza militar que fue utilizada durante la Guerra Civil Estadounidense (1961) en la que se instalaron hasta 105 cañones. Aunque nunca se llegó a disparar, la isla si se uso como prisión militar. En 1854 se construyó un faro, no obstante el actual data de 1909, el cual se ha convertido en el más antiguo de los que están en funcionamiento en la costa oeste norteamericana.
En agosto de 1934 la prisión comenzó a funcionar con el fin de acoger a los presos más conflictivos de las otras prisiones federales, cerrando sus puertas un 21 de marzo de 1963. Tras el cierre, estuvo ocupada un par de años por indios nativos americanos (1969-1971) que protestaban por la sustracción de numerosas pertenencias de sus tribus por parte del gobierno americano.
Por toda está historia que guarda detrás, la isla de Alcatraz está incluida en la lista de Hitos Históricos Nacionals (National Historic Landmarks) y en el National Register of Historic Places del gobierno estadounidense.
Sus presos más ilustres
De los 1.545 presos que albergó la prisión en sus cerca de 30 años de historia, algunos fueron muy ilustres. Los más sonados fueron Al Capone, el Hombre Pájaro, o George “Metralleta” Kelly. Su apogeo coincidió con el crack del 29 y la Gran Depresión, época en la que la mafia campaba a sus años por las ciudades norteamericanas, y la corrupción y la delincuencia afectada a todas las esferas de la sociedad.
La prisión contaba en total con 336 celdas, las cuales nunca fueron ocupadas por completo. Al mismo tiempo solo estuvieron en uso 302. Los reclusos estaban sometidos a una ardua disciplina y a cada día eran objeto de trece recuentos individuales. Otra curiosidad es que el preso más veterano que estuvo en La Roca fue Alvin Karpis, que pasó 26 años de su condena allí, y que tras cumplir condena se marchó a España, donde murió en 1979.
El intento de fuga más sonado
La noche del 11 de junio de 1962 cuatro presos prepararon una de las fugas más increíbles y elaboradas que se hayan producido en una prisión. Con mucha paciencia, a lo largo de semanas de trabajo, consiguieron hacer un agujero en los conductos del aire de sus respectivas celdas. Para disimular pusieron una falsa pared de cartón que tapaba el boquete, elaboraron cabezas de cartón piedra con pelo natural para simular su presencia en la cama mientras continuaban sus trabajos por el interior de la prisión, y elaboraron una balsa y chalecos salvavidas para tratar de salvar las frías y turbulentas aguas del Pacífico.
Esta historia se cuenta de forma muy fidedigna en la película “La Fuga de Alcatraz”, en la que Clint Eastwood da vida a Frank Morris, el cabecilla de la operación. La incognita sobre si los presos consiguieron su objetivo sigue aún latente 52 años después, y estos tres presos siguen en busca y captura.
En toda la historia de Alcatraz como prisión intentaron escapar 36 presos. Aunque sólo dos fueron declarados oficialmente ahogados, se supone que cinco más murieron durante los dos kilómetros a nado que separan la isla de tierra firme, seis fueron abatidos por los guardias y otros 23 fueron capturados.
Alcatraz en el celuloide
La reputación de penitenciaria estricta e inexpugnable de Alcatraz ha llamado la atención del séptimo arte en numerosas ocasiones. Algunas de las películas que mejor han sabido reflejar la vida e historias de la prisión han sido: La Fuga de Alcatraz (1979), Seven Miles from Alcatraz (1942), La Roca (1996), El hombre de Alcatraz (1962), que cuenta la historia de Robert F. Stroud 'The Birdman'; o El Rey de Alcatraz (1938), protagonizada por Anthony Quinn.
¿Cómo ir?
La forma más económica y sencilla de ir a la isla de Alcatraz es a través de la empresa gubernamental Alcatraz Cruises (www.alcatrazcruises.com). El ferry oficial parte del Pier 33, haciendo salidas de forma regular cada media hora. A parte del tour normal, que cuesta 30$, se puede realizar un tour nocturno o combinar la visita a Alcatraz con la vecina Angel Island.
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