El alcalde exhibe las obras del túnel del Pinar mientras sigue pendiente el soterramiento y los problemas de Pilarica
El túnel del Pinar de Antequera, que supuso un desembolso de 12 millones de euros, ha contado con una inversión añadida de 1,7 en la urbanización de una zona donde apenas viven mil personas

Visita del alcalde de Valladolid y el concejal Manuel Sánchez a las obras de urbanización de la superficie que queda libre por el túnel del Pinar de Antequera(agencia ical)

La Asociación de Vecinos de Pilarica reclama el soterramiento para solucionar definitivamente los problemas de este barrio, Delicias, San Isidro, Pajarillos y otras zonas de la ciudad. Además, se evitarían los siniestros que se registran en el paso a nivel
El túnel del Pinar de Antequera es el único construido en Valladolid desde la llegada del AVE. Allí la Administración central ha invertido 12 millones de euros, a los que se suman los costes de urbanización emprendidos por el Ayuntamiento para aprovechar la superficie como un espacio de ocio para los mil habitantes.
Es el único tramo soterrado de toda la vía férrea. El alcalde, Javier León de la Riva, ha reconocido que responder a la pregunta sobre cuándo se ejecutará el gran túnel de 5 kilómetros es "la pregunta del millón". En la actualidad, una empresa está elaborando un estudio sobre el valor de las 80 hectáreas y sus posibilidades de venta en el mercado inmobiliario.
Y mientras los vecinos del Sur se felicitan por la obra, en la otra zona de la ciudad siguen demandando un proyecto definitivo: el soterramiento. Además de coser la "cicatriz" -expresión utilizada por Richard Rogers-, la eliminación de la barrera del ferrocarril también pondría fin a los problemas diarios que padecen los vecinos de barrios como Pilarica.
Allí se encuentra el único paso a nivel regulado por barreras. A pesar de su señalización, los peatones cruzan de un lado al otro de la vía férrea, aunque el semáforo indique expresamente una prohibición. Los vecinos continúan con esta costumbre desde hace más de 40 años ante la aparente comodidad, olvidando el paso subterráneo y los riesgos que implicaría una caída cuando el tren está próximo.
La conversación con el presidente de la Asociación de Vecinos, Eduardo Villarramiel, junto al paso a nivel de Pilarica ilustra perfectamente la peligrosidad del cruce para los viandantes: faltaban unos segundos para la llegada del tren y algunos peatones seguían cruzando la vía férrea. La accesibilidad a los raíles también propicia que siniestros como el registrado el jueves por la noche, cuando una mujer, por circunstancias desconocidas, fue arrollada mortalmente por el tren.
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Entrevista con el presidente de la AAVV de Pilarica, Eduardo Villarramiel junto al paso a nivel




