Localizan en una finca privada de Teruel un arsenal de bombas de la Guerra Civil
Se han incautado 125 proyectiles con carga en total

Se han incautado 125 proyectiles con carga en total. Para la destrucción del arsenal, ayer jueves se tuvo que recurrir a varias explosiones controladas, escuchándose estas hasta en la capital turolense debido al gran tamaño de algunos artefactos y el volumen del arsenal. / MINISTERIO DEL INTERIOR
Han pasado 74 años desde que terminó la Guerra Civil, pero en ocasiones siguen apareciendo vestigios de los enfrentamientos que tuvieron lugar a lo largo de toda la geografía española.
Habitualmente son explosivos o bombas que esperan enterradas en zonas boscosas a que cualquier afortunado o desafortunado -dependiendo del hallazgo- se tope con ellas. Se han llegado a encontrar hasta bajo cascos urbanos.
Esta vez han hecho acto de presencia en una finca privada en la localidad de Villastar, en Teruel, localizadas por la Guardia Civil. Parece ser un auténtico arsenal oculto posiblemente de aquella contienda denominada Batalla de Teruel.
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Se han incautado 125 proyectiles con carga, de los cuales 60 eran artillería de distintos calibres, 13 granadas de mortero, 32 granadas de mano y 20 espoletas de proyectiles. También se encontraron más de treinta proyectiles sin carga y munición de armamento ligero variada, según informa la Guardia Civil.
El pasado miércoles un vecino de la localidad de Villastar (Teruel), puso en conocimiento de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Teruel, que tenía en su poder gran cantidad de bombas en una finca rústica situada en el extrarradio de la citada localidad.
Para la destrucción del arsenal, ayer jueves se tuvo que recurrir a varias explosiones controladas, escuchándose estas hasta en la capital turolense debido al gran tamaño de algunos artefactos y el volumen del arsenal.
Durante la Batalla de Teruel, el Ejército Popular de la República acumuló un gran número de hombres y equipo que en numerosas ocasiones se ha constatado que se abandonó por Teruel y alrededores.
Normalmente la herrumbre que cubre a estos artefactos enterrados no merma su potencial letal como se constató en septiembre de 2013 también en Teruel, donde dos hombres resultaron heridos tras tratar de manipular una bomba de la Guerra Civil en su garaje.
El paso del tiempo deteriora el mecanismo interno del artefacto pero no su capacidad explosiva, con lo que el riesgo aumenta durante la manipulación de los mismos. Por eso los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX), con sumo cuidado y con el total de las medidas de seguridad desactivan este tipo de bombas, para evitar posibles peligros debidos a la manipulación curiosa o accidental.




