Neymar ejecuta el despliegue futbolístico del Barça

El Barcelona sigue intratable y nuevamente consiguió los tres puntos ante un Athletic que aguantó el tipo como pudo durante más de setenta minutos. Después de un gran número de ocasiones durante todo el encuentro, apareció Neymar Jr. desde el banquillo para certificar la victoria con dos goles servidos por Leo Messi. Los de Luis Enrique suman nueve puntos de nueve posibles y dejan muy buenas sensaciones en este arranque de temporada.

El partido comenzó antes en la grada que sobre el verde del Camp Nou. Conmemorando el 'tricentenari', a la vez que sonaba el himno del Fútbol Club Barcelona la grada del estadio desplegó un tifo con una pancarta haciendo referencia a dicho centenario con los colores de Catalunya. Además, por primera vez el conjunto azulgrana vestiría con la indumentaria de la 'Senyera' ante su afición.

Pero el Athletic de Bilbao no estaba dispuesto a formar parte de esta fiesta catalana y comenzó el encuentro demostrando valentía y ganas de lograr la victoria. No se había cumplido el primer minuto cuando Beñat obligó a Claudio Bravo a realizar su primera intervención.

El único inconveniente del valor bilbaíno residía en la ventaja que se otorgaba a los jugadores de calidad del Barça. En dos contras vertiginosas, Munir y Pedro estuvieron muy cerca de inaugurar el electrónico del Camp Nou.

El dominio del encuentro era claramente del Barcelona, merced sobre todo a la gran presión que ejercían sus atacantes en tres cuartos de campo. Esta virtud de los azulgrana que ha recuperado Luis Enrique está siendo la clave del gran arranque de temporada.

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Exceptuando Ander Iturraspe, al resto de jugadores del Athletic les quemaba el balón en los pies cuando se acercaba algún futbolista con la 'Senyera'. Aun así, mediado el primer tiempo el Athletic estaba aguantando el tipo sin excesivos inconvenientes.

No obstante, en la recta final del encuentro el Barça subió una marcha la velocidad del partido y metió en serios problemas a la zaga vasca. A Gorka Iraizoz le llegaban futbolistas locales por cualquier lugar y tuvo que sacar varias manos salvadoras para mantener su arco imbatido.

"Si parpadean se lo van a perder, porque esto es fútbol en estado puro". Adaptar la gran frase de Gonzalo Serrano en la Fórmula 1 es la mejor manera de resumir lo acontecido en el final de la primera parte en el Nou Camp. Munir, Messi, Rakitic y Pedro parecían estrellas fugaces que no paraban de crear peligro a una velocidad de vértigo.

El primer asalto quedó en tablas numéricas, pero a los puntos el Barça había sido realmente superior. Además, cabe añadir que el encuentro no estaba exento de polémica, pues dos empujones de Iraizoz y Gurpegui sobre Munir pudieron suponer dos penas máximas que el colegiado Borbalán no decretó.

Tras el paso por los vestuarios, Luis Enrique dio entrada a Gerard Piqué por un lesionado Javier Mascherano, que se retiró por precaución. El descanso no cambió el sino del partido y el Barça, lejos de bajar el pistón, seguía buscando la portería contraria con asiduidad. De hecho, Munir logró batir a Iraizoz, pero el linier anuló la jugada por supuesto fuera de juego.

La novedad del segundo tiempo culé fue la gran actividad por banda de Jordi Alba, que además de generar peligro con sus centros, obligó a Gorka a realizar una gran atajada a una mano. El partido no pasaba del empate a cero, y el esfuerzo del Barcelona comenzaba a causar algo de cansancio, lo que propició que el Athletic creciese y tomase algo de control del partido. Luis Enrique, hiperactivo durante todo el encuentro, se percató de la situación y la revirtió refrescando a su equipo con la entrada de Neymar.

El brasileño volvió a situar al Barça al pie del cañón y en sus dos primeras apariciones, restó muy poco para que se inaugurase el marcador. Un buen disparo y una dejada para Messi avisaron a Iraizoz de una nueva oleada de ocasiones.

A pesar de que Muniain intentó evitar la victoria azulgrana tras una excepcional jugada, el cuadro local encontró premio a su insistencia durante todo el partido en la siguiente acción. Laporte cometió un error en la salida de balón y, tras recuperación de Busquets, Messi sirvió para que Neymar ejecutase ante Gorka y pusiera al Barça por delante.

Y a falta de cinco minutos volvió a aparecer la conexión sudamericana para llevar el delirio a las gradas y sentenciar el choque. Messi realizó una extraordinaria jugada para que Neymar no perdonase y dejase al conjunto de Luis Enrique con nueve puntos de nueve posibles.

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