Poner el mantel, colocar los cubiertos en orden y sentarse todos juntos en la mesa. Es el ritual que viven la mayoría de familias a la hora de comer. En Praia de Xai Xai eso no pasa. Mozambique es uno de los países más pobres del planeta y allí muchas familias sufren día a día la imagen que tanto entristece de no tener que llevarse nada a la boca o de ver a un niño trabajando porque su padre abandonó a su familia. Desde la Fundación Khanimambo llevan trabajando desde 2007 para ayudar a los niños a superar el día a día y, sobre todo, para que la realidad no les robe el derecho a recibir una educación de calidad. Ahora, junto a «Velocidad Cuchara», el popular blog de recetas para Thermomix, esta fundación se ha propuesto equipar un nuevo centro nutricional en el que los niños podrán comer sentados a la mesa. Hace siete años que Alexia Vieira llegó a Praia de Xai Xai, una de las regiones que forman la provincia de Gaza en Mozambique. Allí fundó «Khanimambo», una fundación que, como bien explica Eric Ferrer, uno de sus miembros y responsable de comunicación, trabaja para que los niños y niñas de esta ciudad tengan acceso a una educación de calidad. En esta pequeña región la educación es pública, sin embargo, Mozambique es uno de los países más pobres del planeta y la mayoría de las familias no pueden hacerse cargo de los gastos que acarrea que sus hijos vayan a la escuela. «Tienen pocas facilidades para superar el día a día», señala Eric, que relata como muchos niños se ven obligados a trabajar porque no tienen padre. Por ello la « Fundación Khanimambo» creó un centro donde los niños acuden a clases y no solo eso, sino que además es un lugar donde les ayudan a crear un buen entorno en su familia. «Se trata de darles una educación y lograr que puedan labrar un futuro sin salir de su país», destaca Rosa Ardá, editora del blog «Velocidad Cuchara» y una de las colaboradoras del proyecto #NecesitamosCocinar. Resulta que el centro que creó «Khanimambo» ya se ha quedado pequeño porque ahora no atiende a 200 niños, sino a 400. Después de mucho tiempo trabajando han conseguido crear unas nuevas instalaciones donde podrán seguir su formación y donde se ocuparán de su alimentación. Y es que «estar bien nutrido y tener buena salud es esencial para que haya rendimiento escolar», indica Eric. Sin duda los niños de Xai Xai merecen una oportunidad y eso es lo que se persigue con el proyecto «Necesitamos cocinar». Algo tan simple como comer sentado en la mesa es inimaginable para ellos pero desde la Fundación Khanimambo y «Velocidad Cuchara» quieren ayudarles a luchar por hacer realidad lo que hasta ahora no es nada más que una fantasía. ¿Cómo lograrán equipar la cocina del centro? Muy simple, gracias a la solidaridad. Platos, cubiertos, sillas, ollas, sartenes o escobas son los utensilios que se pueden «comprar» en la web de Khanimambo. La idea es que todo el que sienta que puede ayudar a dibujar el futuro de estos niños realice un donativo, el que quiera, con el que se comprará todo lo necesario para que este centro se ponga en marcha y para que las sonrisas de los niños también empiecen a funcionar. «Es muy bonito que ahora tengan un lugar donde estar unidos», explica Rosa que conoció su situación cuando Alexia se puso en contacto con ella para contarle cómo habían hecho unas dulces piruletas de chocolate con la Thermomix que se llevó hasta Xai Xai. «Me hizo mucha ilusión», señala Rosa entusiasmada, «entonces pensé que desde Velocidad Cuchara era necesario ayudar porque al fin y al cabo es un escaparate». ¡Y qué escaparate! «Velocidad Cuchara» es uno de los blogs de cocina que cuenta con más seguidores en España y por eso Rosa lleva meses trabajando junto a la fundación para dar a conocer el proyecto con el que los niños de Xai Xai dejarán de comer sentados en el suelo y sin cubiertos. Pero no solo se trata de equipar una cocina, sino de que los niños aprendan unos hábitos de higiene a la hora de comer y cuenten con un especialista nutricional que les ayude a llevar una alimentación adecuada. Y es que «Necesitamos cocinar» es algo más que un futuro comedor. Es una posibilidad de demostrar que está en mano de todos ayudar a forjar un futuro mejor porque, como recuerda uno de los seguidores de «Velocidad Cuchara» en el blog, «ningún niño del mundo debe pasar hambre. Hay que ayudar sin peros ni porqués». «Cuando lo consigamos va a haber un antes y un después para estos niños», asegura Eric. Por su parte, Rosa se muestra muy optimista porque este proyecto al fin y al cabo les dará más motivos para que sigan adelante. «Creo que van a estar entusiasmados cuando se den cuenta de que hay gente que quiere ayudarles».