Así era el señor Manolo (Pedro Peña) de 'Médico de Familia'
Recopilamos algunos de los mejores momentos del personaje interpretado por el fallecido Pedro Peña en la mítica serie de Telecinco.
Más información
El señor Manolo, el abuelo de 'Médico de Familia', fue todo lo que los abuelos han representado en el ámbito familiar -por lo general- de la España de las dos últimas décadas. Capaz de mostrarse adorable y entrañable y, al mismo tiempo, como ese cascarrabias que, queriéndose adaptar a los nuevos tiempos, no termina de entender a la velocidad a la que se mueve el mundo.
El señor Manolo era ante todo un personaje que se desvivía por su familia, siendo ésta algo más que el compartir el mismo adn. Por eso, el personaje interpretado por Pedro Peña servía en 'Médico de Familia' como perfecta bisagra para interaccionar con tantos otros personajes de distintos ámbitos. Desde amigos personales hasta empleadas del hogar. El señor Manolo siempre tenía para ellos una sonrisa, un sarcasmo o una reprimenda. La experiencia de la vida estaba marcada a fuego en el recuerdo de este anciano.
Era una de las características centrales de este personaje: se adaptaba a los demás. De paciente abuelo con Chechu, con Anita y después con el pequeño Manu. A cada uno (también con María, la adolescente e hija mayor), Manolo los trataba de una manera, tal cual requería la cambiante actitud de los niños: broncas a Chechu, mimos a Manu...
Manolo sabía ser el gran consejero que necesitaba su hijo, Nacho Martín (Emilio Aragón). Supo ser el hombro en el que apoyarse cuando la familia quedó rota por la muerte de la esposa de Nacho y madre de los niños. Arrimó la mano para sacar a esa familia adelante más allá del dolor y para que esa casa ante todo siguiera siendo un hogar. En un ambiente familiar donde no había una madre, faltaba una abuela paterna, los tíos iban y venían, el novio de la criada campaba a sus anchas y las hormonas de los pequeños empezaban a hervir; la mano y la paciencia de Manolo y el amor y disciplina de la Juani (Luisa Martín) cohesionaban todo aquello para que el espectador percibiera a los Martín como una familia con la que identificarse. De ahí que uno de los personajes con el que más y mejor se relacionaba el abuelo fuera con la criada, un término demasiado despectivo e incorrecto para definir lo que significaba en esa casa La Juani.
Entre Manolo y Juani cubrían las carencias de la falta de una buena madre; de ahí lo especial de su relación (a voces por el pasillo) y de ahí el aprecio del espectador por ambos personajes.
Y el abuelo Manolo era también un niño. Como tal podía comportarse junto a su amigo del alma, Matías (el también fallecido Luis Barbero), con el que sacaba su lado más joven y, a la vez, más gruñón. La pareja que formaban era entrañable. Capaces de liarla como críos y terminar echándose la culpa el uno al otro. Tampoco se puede entender a Manolo sin Matías. La lealtad y la confianza definían a este par de personajes, perfecto exponente del concepto de amistad de épocas pasadas.
El señor Manolo de 'Médico de Familia' fue, en definitiva, un personaje puro, de gran corazón y fuerza vital, movido por el amor a los suyos e infatigable en el empeño de sacar a esa familia adelante. Con sus defectos, con sus manías, con su honestidad.
Un personaje genialmente esbozado sobre el papel y mágicamente interpretado por un actor que bebió del veneno del teatro hasta que esa cruel enfermedad que es el Alzheimer borró de su memoria el guion de un trayectoria profesional encomiable.
- <a name="despiece1"></a><b>Luisa Martín habla de Pedro Peña</b>