"Tranquilos, no hay representantes de los países con riesgo"
Un día antes de que los ministros de sanidad viajen hasta Bruselas para hablar del problema del ébola, el Europarlamento traslada fuera de su edificio una reunión con representantes de diferentes países de África, el Caribe y el Pacífico
Este es el mensaje que han recibido los eurodiputados del Parlamento Europeo de parte de su servicio médico: "Queridos miembros, tomen nota: no se esperan representantes de las áreas con riesgo (Guinea, Sierra Leona y Liberia)".
La advertencia es para los miembros de la Asamblea Parlamentaria ACP-UE que reúne a los representantes del grupo de los países del África, Pacífico y Caribe con los del Europarlamento.
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Este miércoles a las nueve de la mañana la Mesa de esta asociación, compuesta por 12 representantes de la Unión Europea y 12 de los países ACP, se reúne en Bruselas pero no podrá hacerlo en la sede del Europarlamento. "Nos han dicho que las salas estaban ocupadas con los exámenes a los Comisarios de la futura Comisión Juncker", explica la secretaria de un eurodiputado que prefiere guardar el anonimato antes de constatar que la actividad que ha servido de excusa se celebró la semana pasada.
"Normalmente estas reuniones se han celebrado siempre en las salas del Europarlamento, o sea que es lógico preguntarse si el cambio es debido a razones logísticas o a un prejuicio con las áreas infectadas por el ébola", señalada indignado el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar.
El problema de fondo para educadamente buscar alternativas al acceso de los representantes de los países de África a la sede del Europarlamento ha sido el problema del "test". Decidir si la lista de ilustres representantes de África debía o no someterse a un mini examen médico parecía "violento" y aceptar el acceso sin poner el termómetro un "riesgo" de responsabilidad para el servicio médico, según han explicado a la Cadena SER fuentes parlamentarias.
Un tema que en el futuro y para los que vienen de fuera quizás se pueda resolver con la generalización de las pruebas en los aeropuertos de la Unión Europea, aunque el problema para los ministros de sanidad que viajan este jueves a Bruselas será el de definir en qué momento y a partir de cuántos casos el test debe aplicarse a los ciudadanos de los países miembros.