Ferrari: cinco años de frustración para Fernando Alonso

Fernando Alonso no seguirá en Ferrari la próxima temporada. La escudería ha confirmado lo que todo el mundo sabía. De esta forma se acaba una pareja que prometía ser imbatible pero que se rompe con el mal sabor de boca que deja no haber conseguido ningún título pese a haberlo rozado en dos ocasiones.

"Fernando se marcha por dos motivos: porque quiere aventurarse en otro proyecto y porque tiene una edad en la que no se puede esperar más para volver a ganar". Con estas palabras, el expresidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, anunciaba hace semanas la marcha de Fernando Alonso de la escudería italiana, un secreto a voces en el Fórmula 1 que ha terminado por convertirse en un hecho.

Hoy, Ferrari lo ha hecho oficial minutos antes de anunciar que, como ya se sabía, su sustituto será el tetracampeón Sebastian Vettel.

La llegada del mejor piloto a la mejor escudería de la historia parecía que iba a abrir una nueva época en este deporte a partir de la temporada 2010. Sin embargo, no ha sido así. Porque la estancia de Fernando Alonso en Ferrari se cierra en falso, sin ningún título de pilotos, once victorias y la exigua cifra de cuatro poles.

Solo en dos temporadas el Ferrari ha mantenido a Fernando Alonso en la lucha por el Mundial. Una de ellas fue la primera, que concluyó con el desastre de Abu Dabi, última carrera del año a la que el español llegó como líder y salió como subcampeón por detrás de Sebastian Vettel -que lograba su primer título- por la decisión de 'copiar' la estrategia de Mark Webber.

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La segunda fue la de la temporada 2012, cuando Alonso llegó a Brasil todavía con posibilidades matemáticas de superar a Vettel y el alemán sufrió un percance en la primera curva que le relegó a las últimas posiciones. Alonso fue algunas vueltas campeón virtual, pero el piloto de Red Bull remontó hasta la sexta plaza, justo la que le devolvía al primer puesto de la clasificación del mundial de pilotos.

El resto de las temporadas, las sensaciones que ha dejado el Ferrari de Fernando Alonso han sido más de impotencia que de competitividad. Porque en cinco años el español solo ha podido ganar once carreras. En los dos años en que fue campeón cosechó catorce. Y lo peor es que incluso luchando por el título con Vettel en dos ocasiones, las sensaciones que daba su Ferrari eran que estaban muy por debajo de su piloto.

Para refrendarlo basta comparar el rendimiento de Fernando Alonso respecto a sus compañeros de escudería. En 2010 hizo 252 puntos por los 144 de Massa. En 2011, la relación fue de 257 frente a 118. En 2012, de 278 frente a 122. En 2013, de 242 por los 112 puntos del brasileño. Y por si había dudas, el cambio de Massa por Raikkonen lo dejó todo igual, porque este año Alonso ha logrado hasta ahora 141 puntos mientras que el finés solo tiene 47.

En las últimas semanas, el bicampeón ha tratado de trasladar tranquilidad sobre su futuro. Asegura que tomó una decisión hace meses y que la hará pública a su tiempo. Las posibilidad más clara que tiene ante sí es recalar en el equipo McLaren, que el próximo año espera cobrar un nuevo impulso con los motores de Honda.

La escudería británica intenta iniciar una nueva etapa con los motores de la marca japonesa en un momento en el que, precisamente, los propulsores parecen ser el factor clave para el éxito en la Fórmula 1. Su deseo es llegar con un coche competitivo desde la primera carrera, aunque son pocas las ocasiones en las que un monoplaza acude con esos bríos a una temporada. La última, en 2009, cuando Brawn GP se hacía cargo de un equipo abandonado por Honda confiando en el potencial de su aerodinámica. El resultado fue inmejorable: título de constructores y de pilotos para Jenson Button.