Los rasgos faciales influyen en cómo juzgamos a las personas
Según un estudio hacemos juicios precipitados sobre las personas basándonos en sus rasgos faciales, siendo los de aspecto femenino o felices los más dignos de confianza

Tipos de rostro a partir de los cuales se juzga a las personas(CAPTURA DAILY MAIL)

Mientras que la sociedad rechaza a los que son sexistas y racistas, muchas personas cometen inconscientemente el pecado de juzgar a las personas por sus rasgos faciales.
Tal y como publica el diario 'Daily Mail', los individuos con rostros de aspecto femenino o de aspecto feliz son reconocidos como dignos de confianza. Mientras que la competencia, la dominación y la amabilidad se asocian con rasgos faciales específicos, como frentes más grandes, narices prominentes y mentones fuertes. Estos hallazgos fueron publicados en la revista 'Tendencias en Ciencias Cognitivas'.
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Los investigadores de la Universidad Carnegie Mellon han advertido que dicho juicio previo puede puede hacer que se tomen decisiones precipitadas, de manera que este hecho puede incluso llevar a la gente a votar a un político en particular, o hasta acusar a alguien de un crimen.
Según Christopher Olivola, de la Universidad de Negocios de Tepper School (Pennsylvania), sostiene que "aunque nos gustaría pensar que nuestros juicios y decisiones son racionales, imparciales, consistentes y basadas únicamente en la información pertinente, la verdad es que son a menudo sesgadas por factores superficiales e irrelevantes". Además, añade, "esta es una tendencia humana preocupante que debe ser corregida, o al menos mitigada, porque las caras no son predictores válidos de las características de una persona".
A partir de varios experimentos se ha concluído que determinados rasgos faciales se corresponden con ciertas características de la persona:
Incompetente: Una "cara infantil", caracterizada por un rostro redondo, ojos grandes y una nariz y barbilla pequeñas.
Competente: Caras madura, con gran frente y nariz prominente.
Pasivos: Ojos anchos, nariz pequeña y altas cejas.
Dominante: Rostro masculino, con mandíbulas distintas.
Introvertido: Cara más triste, con los ojos más pequeños.
Extrovertida: Rostro ovalado, caras amigables con mejillas regordetas.
Deshonestos y de poca confianza: Mejillas rosadas, ceño fruncido y ojos muy juntos.
Digno de confianza y honesto: Una cara sonriente con los pómulos prominentes y altas cejas.
Así, los candidatos políticos con caras amigables y competentes, como Barack Obama, tenían más probabilidades de ganar las elecciones que los que parecían menos competentes. Si bien, las características asociadas con una cara más infantil, caracterizados por una cara redonda, ojos grandes y una pequeña nariz y la barbilla, son vistos generalmente como un signo de incompetencia.
El juicio llega a tal punto que los directores ejecutivos de las empresas con un rostro que de sensación de "competencia", tienen más oportunidades de ser contratados por las grandes empresas que aquellos que no poseen esos rasgos.
Se cree que educar a la gente podría ser suficiente para reducir los estereotipos faciales, aunque se necesita una mayor investigación para identificar la mejor forma de mitigar esa influencia de los rasgos de la cara de las personas.




