Moscú apoya las elecciones convocadas por los separatistas en el este del país
Rusia reconocerá el resultado de los comicios organizados por los rebeldes en el este del país. La consulta debería celebrarse sólo una semana después de las elecciones generales
El Gobierno ruso ha anunciado que planea reconocer el resultado de las polémicas elecciones convocadas por los rebeldes prorusos en las regiones bajo su control en el este de Ucrania. El ministro de Exteriores Sergei Lavrov, ha declarado en una entrevista al diario Izvestia que cita la agencia EFE, que “esos comicios serán importantes para legitimar a las autoridades” y que “por supuesto”, su gobierno reconocerá los resultados.
Las elecciones han sido convocadas para el próximo 2 de noviembre en las regiones de Donetsk y Luhansk, ambas bajo control de los opositores a Kiev, pese a que tanto Ucrania como varios gobiernos occidentales aseguran que no deben celebrarse. Lavrov, en cambio, considera que son parte fundamental de los acuerdo de Minsk, con el que se sentaban las bases para solucionar el conflicto de Ucrania, y que sirvió para establecer una débil tregua que está vigente desde el pasado 5 de septiembre.
En estas semanas ha habido numerosas violaciones de ese alto el fuego, y la situación sobre el terreno continúa siendo muy inestable. La cifra de muertos en este conflicto desde el mes de abril ronda los 3.700. Moscú siempre ha negado estar armando a las milicias separatistas, acusación que repetidamente han lanzado desde Kiev y desde algunas capitales occidentales.
Coalición proeuropea
En las elecciones legislativas a la Rada Suprema, el Parlamento de Kiev, organizadas por el gobierno ucraniano el domingo 26 de octubre, el partido del Primer Ministro Arseni Yatseniuk se perfila como ganador con el 22% de apoyo. Le sigue la formación del presidente Petro Poroshenko, a un solo punto de distancia, con más del 80% de los votos escrutados. La participación superará finalmente el 52%. Ambos líderes estarían ya negociando la formación de un gobierno de coalición marcado, de momento, por un objetivo fundamental: conseguir el ingreso en la Unión Europea.