La consejera de Caja Madrid que alquilaba su local privado a la entidad
La ONG de Carmen Cafranga recibió más de 400.000 euros por el alquiler de un local a una sucursal. El arrendamiento no figura en los informes anuales de gobierno corporativo.
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El bloque de asociación de Cafranga en 2008, con la sucursal de Caja Madrid 1625 ocupando uno de sus locales. / Google Street View
Madrid
La ONG Asociación Patronato del Niño Jesús del Remedio, dirigida por Carmen Cafranga, no sólo recibió un multimillonario crédito de Caja Madrid mientras ella era miembro de la Comisión de Control de la entidad con el que levantó un edificio de 51 viviendas en Madrid; una vez terminada la construcción, la propia entidad financiera alquiló a la ONG uno de los cuatro locales comerciales del edificio para instalar allí una de sus sucursales.
Se trata de la sucursal 1625, una de las dos que la caja puso en marcha en este (entonces, nuevo) barrio de la capital. La oficina ocupaba un local de 152 metros cuadrados y fue abierta en el verano de ese 2005. Estuvo operativa hasta diciembre de 2011, cuando se cerró en el marco del programa de reducción de oficinas dictado desde Bruselas cuando la caja fue rescatada al descubrirse el multimillonario agujero que ocultaba.
Durante esos seis años y medio, el alquiler que pagó la caja a la ONG de su consejera fue de un promedio de 5.500-5.600 euros al mes, lo que supone unos ingresos de unos 66.000 euros al año, y del entorno de 430.000 euros en los seis años y medio en que operó la oficina.
El alquiler no figura en los informes anuales
Las relaciones poco transparentes entre Carmen Cafranga y la entidad financiera no se limitan al crédito opaco de Caja Madrid con el que la ONG de la consejera levantó la promoción. De hecho, al igual que ocurre con el multimillonario crédito, en ninguno de los documentos públicos relativos a los consejeros de la Caja figura este arrendamiento.
La normativa bancaria obligaba a la caja a dar publicidad a los créditos y las operaciones significativas que ciertos altos cargos mantenían con la entidad: los miembros de la Comisión de Control y los miembros del Consejo de Administración; pero en los informes anuales de gobierno corporativo no hay rastro de este arrendamiento, a pesar de que Carmen Cafranga formó parte de ambos órganos durante el tiempo en el que se prolongó el alquiler.
