El piano de 'Casablanca' subastado por 2,3 millones en Nueva York
El instrumento pasó a la historia por la escena en la que Ilsa pide al pianista Sam que tocará una canción
¿Quien no recuerda al carismático Humphrey Bogart o a la sensual Ingrid Bergman en cualquiera de las escenas de la famosa película Casablanca? ¿O la famosa frase que Ilsa (Bergman) pronuncia al pedir al pianista que toque la canción As Time Goes By? Esta vez los actores no son los protagonistas si no el piano que aparece en en el filme y que pasó a la historia por la escena en la que la actriz Bergman pide al pianista Sam que toque una canción.
El instrumento es una pieza clave de la película y un elemento más del argumento desde su posición central en el Rick's Café Américain, el establecimiento que regenta Rick (Humphrey Bogart) en Casablanca (1942), ya que el protagonista lo utilizaba como escondite para el tráfico de papeles ilegales. Su importancia ha llegado hasta tal punto que finalmente ha sido subastado en Nueva York, por 2,9 millones de dólares (unos 2,3 millones de euros).
Anteriormente, el instrumento pertenecía aun dentista de Loa Ángeles, al doctor Gary Milan, que ha asegurado que nunca llegó a saber de quién eran las huellas que hay en el chicle de debajo del teclado. Además del piano, también han sido subastados los papeles que se traficaban en la película por más de 100.000 dólares (80.460 euros).
Otra de las escenas decisivas del piano es cuando soldados alemanes irrumpen en el café y piden que se toque Wacht am Rhein, pero finalmente Victor (Paul Henreid) se impone y el himno que acaba sonando es La Marsellesa. Antes de ser subastado, el piano pertenecía a un dentista de Los Ángeles, el doctor Gary Milan, que aseguró que nunca llegó a saber de quién eran las huellas que hay en el chicle de debajo del teclado.