La archidiócesis de Zaragoza niega que el papa destituyera a Manuel Ureña
Insiste en que el arzobispo de Zaragoza no fue cesado por el papa cuando se conoció que no había atajado la supuesta relación de acoso entre el párroco de Épila y un diácono
Zaragoza
El arzobispado de Zaragoza ha iniciado una investigación para aclarar la supuesta relación de acoso, que les viene contando la SER, entre un sacerdote y un diácono en la localidad de Épila. Lo explica en un comunicado que acaba de remitir el administrador Diocesano de la Archidiócesis.
El escrito insiste en que el Arzobispo de Zaragoza no fue destituido por el Papa Francisco. Fue el propio Monseñor Ureña quien renunció al cargo, como explicó el 12 de noviembre, por motivos de salud.
El comunicado indica que se han "iniciado las investigaciones necesarias para el esclarecimiento" de la supuesta relación de acoso entre el párroco de Épila, y un diácono, natural de Monzón.
El comunicado confirma que, a través de la nómina de noviembre, se le pagaron 60.000 netos, aunque no llega a aclarar en concepto de qué se produce ese pago.
Si se especifica, sin embargo, el único pago realizado con fondos del Arzobispado.
Concluye la nota explicando que el párroco de Épila ha presentado por propia iniciativa una denuncia sobre estos hechos ante la autoridad civil. Lo hizo a última hora de la tarde del miércoles, en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad.