Reino Unido quiere expulsar a inmigrantes europeos que no encuentren trabajo en seis meses
El primer ministro considera estas propuestas como “un requisito indispensable”, en las futuras conversaciones sobre la reforma de la UE

Cameron propone expulsar a los inmigrantes europeos que no encuentren trabajo en un plazo de seis meses. / Pous, Laura (ACN)

Londres
Con la vista puesta en las impredecibles elecciones generales del próximo mes de mayo y acosado por el avance del UKIP, el partido xenófobo y antieuropeo, David Cameron ha presentado este viernes otra nueva oleada de propuestas para frenar la llegada de inmigrantes de la Unión Europea.
La lista de nueva medidas presentadas por el primer ministro incluye una espera de cuatro años, antes de que los inmigrantes de la UE puedan beneficiarse de ciertas ayudas sociales, como la destinada a la vivienda. Los inmigrantes comunitarios deberán llegar al Reino Unido con un puesto de trabajo o encontrar uno en un plazo máximo de seis meses, de lo contrario deberán salir del país. Los subsidios a las familias inmigrantes con hijos se eliminarán si los niños no viven en el Reino Unido. Se restringirá también el número de miembros familiares que los inmigrantes pueden traer cuando se establecen en este país.
En caso de inmigrantes condenados por actividades delictivas se acelerará el proceso de deportación, medida que también afectará los que ejercen la mendicidad y el fraude. Por último, el líder conservador ha advertido que para no caer en errores del pasado, se prohibirá la entrada de inmigrantes de países recién adheridos a la UE hasta que sus economías se equiparen con las del resto de socios comunitarios.
Muchas de estas propuestas van dirigidas contra ciertos ciudadanos procedentes del este de Europa y muy especialmente contra búlgaros y rumanos. Cameron sin embargo ha abandonado la idea de imponer cuotas o límites en el número de inmigrantes, algo que había barajado, pero que chocaba con el principio fundamental de la libre circulación de ciudadanos en la UE.
El primer ministro considera estas propuestas como “un requisito indispensable”, en las futuras conversaciones sobre la reforma de la UE. De caer sus propuestas en “oídos sordos”, ha advertido que no “descarta nada”, en cuando a la permanencia británica en la Unión.
Desde Bruselas la Comisión Europea ha respondido que las iniciativas británicas deberán “ser debatidas con calma. El portavoz de la Comisión ha reconocido que ayer jueves hubo una conversación entre el presidente de la Comisión, Jean-Claude Junker y el primer ministro británico. Ese día se publicaron las últimas cifras oficiales de inmigración, muy superiores a lo esperado. La inmigración neta entre los meses de junio del 2013 y el 2014 fue de 260.000 personas, frente a los 182.000 contabilizados en año anterior durante el mismo periodo. Cameron había prometido que bajo su gobierno el número de inmigrantes se reduciría a menos de 100.000 en un año.




