Solo economía, nada de política para Cataluña
La vicepresidenta únicamente menciona como "propuestas en positivo" las inversiones en una rueda de prensa en la que ningún periodista preguntó, grave error, por Ana Mato
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Solo economía, nada de política para Cataluña
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Madrid
Hoy se produce la muy anunciada visita del presidente Rajoy a Cataluña. Y ayer había una pregunta que nos hacíamos todos los periodistas: "¿habrá alguna propuesta en positivo?".
A esa pregunta sobre el futuro, Sáenz de Santamaría respondió en pasado: "llevamos tres años haciendo propuestas en positivo para Cataluña, hemos conseguido que Cataluña pudiera financiarse".
La vicepresidenta hizo una lista. "me parece muy en positivo las infraestructuras que se han hecho en Cataluña". Mencionó, por ejemplo, el AVE en las cuatro provincias o el Corredor Mediterráneo. Y añadió otras: "la semana pasada les presenté el rescate del Liceo, cinco millones también muy en positivo".
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La vicepresidenta del Gobierno español Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. / Ballesteros
Todas esas propuestas "en positivo" para Cataluña que mencionó fueron económicas. No encontró la vicepresidenta ni una sola propuesta política en estos casi tres años que lleva Rajoy en la Moncloa.
Acompañaba a Sáenz de Santamaría el ministro De Guindos que reforzó la exposición de la vicepresidenta: "la política económica de este Gobierno ha producido resultados especialmente positivos en Cataluña. Creo que el Gobierno de España es muy bueno para Cataluña".
A De Guindos le escuchábamos hablar de sí mismo diciendo "el ministro de Economía", empleando esa llamativa tercera persona que utilizan los políticos tantas veces. Y escuchamos un pequeño resbalón de la vicepresidenta cuando habló de "medidas de antirregeneración democrática", cuando -evidentemente- quería decir de "regeneración".
Pero para resbalón de verdad, de los grandes, el de los periodistas. Ninguno de los que tuvo oportunidad de preguntar, preguntó sobre Ana Mato. El resultado fue tan surrealista como que en la rueda de prensa tras el consejo de ministros no se preguntó por la dimisión de una ministra ¡el día anterior! Grave, muy grave, error.
Esta vez buen reparto del tiempo en la rueda de prensa. De los 46 minutos, hubo prácticamente el doble para las preguntas de los periodistas que para la intervención inicial de los ministros.
