El enchufe de la discordia

Madrid

Mientras el gobierno aprueba nuevas ayudas para la compra de vehículos eléctricos (Plan Pima Aire 4), hay otra batalla que se libra en las comunidades de vecinos por la recarga de estos vehículos en el garaje comunitario. Hay comunidades que se niegan a pagar la factura de la electricidad cuando un vecino, propietario de un vehículo eléctrico, solicita utilizar un enchufe de la comunidad para recargar las baterías pero la ley está de su parte.

Tras los últimos cambios en la ley de propiedad horizontal, el propietario de un coche o moto eléctricos sólo tiene que comunicar a la comunidad su intención de cargar el vehículo en el garaje. No es necesario que se someta a aprobación de la junta pero muchas comunidades siguen sin respaldar estas nuevas propuestas.

La historia de Aleix Layola es un ejemplo de estas pequeñas batallas diarias a cuenta de la factura de la luz. Vive en un edificio antiguo , tiene una moto eléctrica y tuvo que emplearse a fondo con el resto de la comunidad para conseguir un punto de carga.

“Inicialmente, había reticencias. Tuve que presentarles un estudio previo en el que explicaba que para hacer 5.000 kilometros anuales, la comunidad debía pagar unos 80 euros al año. Al final, aceptaron porque, en realidad, parte de la carga diaria del vehículo la realizaba en mi oficina. En total, la comunidad solo tenía que pagar unos 40 euros al año”.

Autonomía y puntos de recarga en la calle, los otros problemas del vehículo eléctrico

La autonomía de estos vehículos es otro obstáculo para muchos potenciales compradores del vehículo eléctrico. Por término medio, los coches eléctricos, dependiendo del modelo, pueden recorrer unos 150 kilómetros sin necesidad de recarga. El Tesla Model S puede llegar a los 190. En cuanto a las motos, hay marcas que pueden llegar a los 200 kilómetros de autonomía.

Aleix Layola cree que cada usuario debe marcar la frontera de la autonomía según su trayecto habitual. “En mi caso, yo viajo con la moto 20 kilómetros cada día sin necesidad de recargar baterías. Normalmente, cualquier vehículo eléctrico cubre esta necesidad además a baja velocidad dentro de una ciudad”. Cuando se desplaza por autopista a otro destino situado a unos 40 kilómetros , “suelo cargar la moto en mi lugar de destino y así , a la vuelta , puedo regresar sin problemas”, asegura.

En este momento , existen en España 761 puntos de recarga de uso público. 651 para turismos y vehículos comerciales, 136 para motos y 10 discapacitados, según los datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, dependiente del ministerio de Industria.