La obra social, en mínimos
Las antiguas cajas de ahorros destinan a proyectos solidarios la mitad de dinero que en 2008
Madrid
El presupuesto de la obra social de las antiguas cajas, ahora convertidas en fundaciones, se ha dividido por dos. En 2008, antes de la crisis, recibieron 1.280 millones de euros y en 2013 se destinó a la obra social algo menos de 650 millones. Son los últimos datos disponibles de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
De esos 650 millones de euros de 2013, la obra social de La Caixa es la que aporta la mayoría, 500 millones. Es la única que ha mantenido su presupuesto. Las otras han sufrido elevados recortes. Por ejemplo, la que era la obra social de Caja Madrid ha pasado de 250 millones en 2008 a 30 millones en la actualidad. El dinero que aporta la Fundación Bancaja ha caído de 62 millones a 5 millones. Y las tres cajas que componen Kutxabank de 188 millones a 25.
Cada fundación recibe ese montante del banco del que depende y ahora, si no están gestionadas por ningún banco o caja (tras su desaparición por la reestructuración bancaria) lo ganan a través de los montes de piedad o alquilando sus inmuebles. Con esa transformación del panorama bancario español y la pérdida de beneficios de los últimos años, las obras sociales que han sobrevivido han perdido gran parte de sus recursos.
La mayor parte del dinero de la obra social va destinado a proyectos de Acción Social (asistencia a discapacitados, cuidado de ancianos o comedores para personas necesitadas, entre otros). A este segmento fueron 305 millones de euros, el 47% del total, y alcanzó a 10 millones y medio de beneficiarios. Menos cantidad fue para Cultura y Patrimonio, 122 millones, pero llegó a más personas, a 11 millones y medio. Educación e investigación, Medio Ambiente, Desarrollo Local y Creación de Empleo, y Deporte y Ocio, son el resto de áreas a las que da cobertura la obra social. En total, las actividades financiadas en 2013 fueron casi 88.500 y beneficiaron a más de 32 millones de personas, pero el recorte presupuestario ha hecho que se hayan perdido proyectos o que otros hayan visto mermada su actuación.