El curioso viaje de Eidur Gudjohnsen
A sus 36 años, el jugador islandés volverá al Bolton Wanderers, el equipo en el que explotó
Madrid
La historia de Eidur Gudjohnsen con el fútbol es una especie de telenovela en la que cada giro de guion es más inesperado que el anterior. Todo comenzó en 1998 en Tallín, cuando el clan de los Gudjohnsen entró para siempre en la historia del fútbol.
Nunca un padre y un hijo han coincidido en Europa en un terreno de juego en la historia del fútbol profesional, sin embargo Arnor y Eidur estuvieron muy cerca. Con 0-3 a favor frente a Estonia, el padre salió del campo y dio un beso a su sustituto, que no era otro que su joven hijo.
Tras su formación en el fútbol islandés y un breve paso por el PSV, su gran irrupción tuvo lugar en el Bolton inglés. Solo jugó un año y medio, en las temporadas 1998-1999 y 1999-2000, pero dejó un recuerdo imborrable marcando 20 goles, la mejores cifras de su carrera.
Lo que vino después ya lo conocemos todos: seis años a gran nivel en el Chelsea, lo que valió para fichar por el FC Barcelona. En la Ciudad Condal no brilló pero si dio lustre a su palmarés, haciéndose con una Champions League. A partir de ahí su carrera comenzó una deriva hacia la nada, pasando sin pena ni gloria por clubes como Tottenham, Stoke, Monaco, Fulham, AEK Atenas o los dos clubes de Brujas en Bélgica.
Actualmente sin equipo, Eidur acostumbraba a pasar los días entre Islandia y Barcelona, donde juegan sus hijos Sveinn y Andri. Sin embargo, un nuevo giro de guion puede relanzar su carrera. Seguirá jugando al fútbol y lo hará en el Bolton, el equipo que le lanzó al estrellato. Seguirá jugando, quizás para ganar algo de tiempo y hacer con alguno de sus hijos lo que su padre hizo con él, darle el relevo.