Con los celtarras llega el alto riesgo

Si bien es cierto que habrá algún elemento extra como los helicópteros que, previsiblemente, no serán utilizados en el partido ante el Celta, el resto es perfectamente equiparable. Cerca de un millar de personas entre Policía Nacional (guías caninos incluidos), Policía Municipal, seguridad privada del Real Madrid y servicios de emergencia velarán porque el partido discurra por los cauces normales.

Las precauciones tomadas por la Policía son lógicas en un momento como el que vive el fútbol español desde el pasado domingo, pero la realidad del partido del sábado invita a pensar que se verá un espectáculo deportivo sin incidentes. El grupo ‘Ultras Sur’, hinchas radicales madridistas, ya no entra en el Santiago Bernabéu desde hace algo más de un año y, tanto las fuerzas de seguridad del Estado como el propio Real Madrid, conocen los movimientos de sus miembros y sus intentos de entrar en el estadio o de acompañar al equipo fuera de casa.

En el caso de los ‘Celtarras’, el grupo está muy debilitado y con pocos miembros, no tienen ninguna relación con el Celta, que no les facilita entradas, y, en principio, los responsables de seguridad del partido no les esperan en la capital de España. De hecho, las 600 entradas que el Real Madrid ha enviado al Celta de Vigo están perfectamente controladas, ya que, se ha exigido a todos los que han adquirido una que facilitaran su nombre, apellidos y DNI al propio club vigués.

Las ideologías de ambos grupos radicales, ‘Ultras Sur’ y ‘Celtarras’, chocan frontalmente, lo que podría hacer temer por un enfrentamiento de tintes similares a los que vimos el domingo en la rivera del Manzanares, pero el hecho de que tanto el Real Madrid como el Celta hayan cortado la relación del club con estos individuos, facilita la labor de prevención de la Policía.