Calma en el derbi catalán

Barcelona

Barça y Espanyol afrontan el derbi un año más con aparente tranquilidad, ya que desde hace varias temporadas no se venden entradas a la afición visitante y los dos clubs hace ya tiempo que consiguieron sacar de sus estadios a los seguidores más violentos.

A raíz de unos lamentables incidentes provocados en Montjuic por los Boixos Nois en septiembre de 2008, los dos clubs tomaron medidas en los siguientes derbis. Ese día cinco radicales azulgranas fueron detenidos por lanzar bengalas desde la grada superior hacia la afición blanquiazul, incidentes que pudieron acabar en tragedia.

Desde entonces tanto Barça como Espanyol endurecieron aún más su política anti violencia, acabaron con los Boixos Nois y las Brigadas Blanquiazules -sus grupos radicales- y decidieron no vender entradas en los derbis para los seguidores visitantes. Han pasado ya más de seis años y todos los enfrentamientos ciudadanos se han visto marcados únicamente por la rivalidad deportiva, pero sin tener que lamentar más incidentes.

El derbi del domingo llega eso sí en plena crisis entre el Barça y los Mossos d’Esquadra en relación a las medidas de seguridad en el Camp Nou. Esta misma semana el inspector de la policía responsable del estadio azulgrana aseguró en la Cadena SER que el Barça no hace todo lo posible para erradicar la violencia y fuentes policiales observan con preocupación el regreso encubierto de los Boixos al Estadi con la complicidad del club. Lamentan que todo el trabajo que hizo la directiva de Joan Laporta se puede perder y por ello el martes se celebró una reunión al máximo nivel entre Joan Laporta y el responsable de Interior de la Generalitat.

Este cruce de acusaciones Barça-Mossos se convertirá probablemente en un exceso de celo policial en el Gol Sud del Camp Nou, foco de animación del estadio azulgrana. Tras lo ocurrido la semana pasada en Madrid, el derbi ha sido declarado de alto riesgo pese a la ausencia de incidentes en las últimas temporadas. Se reforzará el número de agentes dentro y fuera del campo y en todas las puertas las medidas de seguridad serán las habituales de cada semana, prohibido entrar palos, botellas con tapón o cualquier elemento que se considere peligroso. En el Camp Nou, además, está prohibido fumar desde hace tres temporadas.