Lammily, la nueva alternativa a Barbie
El creador de la nueva muñeca, Nikolay Lamm, apuesta por un cambio y no busca competir con la de Mattel
Madrid
El boom de Lammily a través de Internet sigue creciendo. Desde que salió a la venta el pasado 19 de noviembre, gracias a una campaña de crowdfunding, de esta 'nueva y diferente Barbie' ya se han vendido 35.000 unidades. Todo un reto para su diseñador Nikolay Lamm, que tiene como próximo objetivo ampliar el mercado y como nuevo proyecto que Lammily puede estar disponible en tiendas físicas.
Sin embargo, Lamm, aún no se atreve a lanzar una fecha incial: "Para ser honesto, no tenemos un pronóstico, pero estamos trabajando para conseguirlo en las tiendas. En este momento estamos barajando una estrategia acerca de cómo conseguirlo en las tiendas y almacenes. Así que las fechas aún no son seguras", ha asegurado el diseñador a la Cadena SER.
La nueva muñeca, que cuesta unos 20 euros, ya se ha vendido en medio mundo: México, Brasil, España, Inglaterra, Australia, Canadá, Rusia, entre otros. El coste es muy similar al Barbie. Pero la intención de Lamm es que su muñeca no compita con la de Mattel: "Barbie es un gran producto. En el mundo del juguete es la súper estrella de la moda, y Lammily es la típica chica, que es increíble. Sólo estoy tratando de crear una alternativa", ha argumentado.
Nikolay Lamm se califica como un artista e investigador, además de ser un fanático de los efectos especiales sobre los que se han basado sus anteriores trabajos. Un ejemplo de ello es la aparencia de las muñecas antes y después de maquillar o cómo aumentaría el nivel del mar en la Costa Oeste de Estados Unidos.
Dejando a un lado el mundo de los efectos especiales, Nikolay se metió de lleno en la creación de un nuevo juguete. La idea de crear una muñeca distinta a las que ofrece el mercado empezó cuando Lamm tuvo que ir a comprar una para un familiar y vio que la apariencia de éstas era la de una supermodelo. Empezó a plantearse entonces que aunque hubiera gente a la que sí le gustaba este tipo de producto habría otras a las que también les gustaría ver una muñeca con apariencia normal.
"Me di cuenta de que muchas de las muñecas parecían modelos. No hay nada malo en su aspecto, pero pensé que era como sí las estanterías llenas de juguetes estuvieran diciendo que parecerse a una supermodelo era mejor que verse como una persona normal", explica el creador. "Estoy seguro de que la intención de las muñecas actuales no es la de sugerir cómo se debe ser, después de todo es sólo un juguete, pero toda la estantería me dio esa impresión. Creo que Barbie es un ejemplo de popularidad y no un mal modelo para los niños", añade.
A raíz de ahí surgió Lammily. Con las medidas de una mujer real para las que se basaron en las de una joven de 19 años estadounidense del Centro de Control de Enfermedades. Sin embargo, sólo las utilizan como base, es decir, que para el final de la etapa de diseño no se preocupan por las medidas específicas sino por el aspecto general de la muñeca. Así que, según su creador, Lammily no se basa en medidas.
Para Lamm, la acogida por parte del público más pequeño ha sido buena. Aunque también ha tenido críticos que cuestionaban a la nueva muñeca: “Ha habido críticos, pero yo no entiendo cómo se puede estar en contra de una opción más proporcionada”, ha explicado.