Ciencia y tecnología

¿Qué hay detrás del 'click'?

Viaje a las entrañas del uno de sus centros logísticos.

¿Qué hay detrás del 'click' en Amazon?

¿Qué hay detrás del 'click' en Amazon?

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Madrid

 En el epicentro de una meganave equivalente a siete campos de fútbol una impresora no deja de escupir hojas. Son deseos, compras, Reyes, Papás Nöel, mucha muñeca Frozen y bastantes libros para hacer dulces o bricolaje. Miles de caprichos, decenas de miles de necesidades a una velocidad difícil de calcular pero que ha llegado a sumar 130.000 pedidos en un sólo día. "Se te puede ir una caja de esas que no sé cuántos folios llevará. En cuarto de hora, veinte minutos, te la fundes". Y unas manos enormes vuelven a llenar hasta arriba la impresora de folios.

Pero la función que inaugura cada 'click' había empezado antes. En el momento en que los cuatro millones largo de productos que se guardan en este centro logístico entran por alguna de sus puertas. Si el objeto es nuevo en la oficina pasa por las manos de David que lo fotografía para subirlo inmediatamente a la web donde se sumará a otros 48 millones de productos. "Cada artículo tiene una guía de estilo y un número de imágenes mínimo. No es lo mismo fotografiar un guante que un libro", aclara. Las cajas tienen récord de necesidad fotográfica en este rincón donde se captan imágenes de cerca de mil objetos cada día.

A pocos metros se escucha una didáctica voz "comprobamos que las medidas sean correctas y si no son las correctas se meten a mano. Muy bien, pues F4, grabar". Edu, uno de los muchos trabajadores de la temporada de Navidad, sigue las indicaciones de su compañera antes de que le dejen solo con la máquina de pesar y de medir. Tiene que aprender algo más, un lenguaje propio, lleno de anglicismos y que busca ser idéntico en todos los centros de Amazon; aunque nosotros le pongamos un acento especial, un acento tan de aquí que ese lenguaje termina presentado una fuga de globalidad a favor del terruño.

Antes de que el guante, la caja, el libro o un simple pastorcillo del Belén descansen en una de las infinitas estanterías tendrán que pasar un control más, un control visual y vertiginoso que dedica un segundo a cada cara del objeto escrutado: "6 lados - 6 segundos, lo miras un momento y lo verificas. Si son libros es algo más rápido. Tardas muy poquito". Tres libros descansan para no venderse jamás en la bandeja de los desechables. Uno tiene una marca de agua apenas imperceptible, otro una mínima decoloración. Cualquiera hubiera tardado mucho más de un segundo, -quizá más de 100-, en apreciarlo.

..Y ahora sí, ahora llega lo más llamativo: colocar todos estos productos a lo largo de estanterías que, unidas, darían cuatro veces la vuelta a la M-30 de Madrid "lo repartimos donde hay hueco. La razón es que cuando hacemos un pedido lo encontramos repartido por todo el almacén", cuenta uno de los directivos que se pasean por la planta con un 'pregúntame' escrito en la espalda.

Nadie sabe, ni siquiera puede imaginarse dónde acabarán colocados el filtro de aire, la vajilla de 18 piezas o el enchufe que hemos dejado atrás. Sólo hay una premisa, donde haya un hueco libre, donde quepa. De manera que en la misma estantería y pegaditos encontramos un Mister Potato de considerable tamaño, una aspiradora de mesa, una cuchilla de afeitar y un rastrillo. Sin la tecnología, esto sería un caos infernal.

Entre las estanterías gente como Juanjo va colocando objetos mientras Andrea o Edward, entre otros muchos, recogen los pedidos. Es un ir y venir de carritos de plástico con ruedas bastante silencioso que guarda alguna sorpresa. Edward consulta su dispositivo digital. El siguiente pedido que debe recoger es ¡una enciclopedia!, de las de antes de la era digital, de las de siempre. El primer plano de la gacela en la portada es un viaje en el tiempo.

A esta función le quedan dos asaltos: empaquetar y estampar el nombre y la dirección del cliente que no aparece hasta el penúltimo instante, a pocos metros del camión y justo después de colocar la factura siempre debajo para que el cliente vea lo que ha comprado y no lo que ha costado.

Sólo un detalle más: al principio y al final de este viaje una planta pedía que no la regaran. Por lo visto corría el riesgo de morir ahogada por culpa de buena parte del componente humano que hay...detrás del click.

Toñi Fernández

Toñi Fernández

Edición Hora 14, sección de reportajes, Hoy por Hoy reportajes, Gerente de comunicación y jefa de prensa...

 
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