Pleno y récords de victorias
Los blancos golean al Ludogorets con tantos del canterano Medrán, Arbeloa, Bale y Cristiano y consiguen su victoria número 19
Madrid
Como se esperaba el Madrid ganó y, como se esperaba también, marcó Cristiano. Lo extraño es que sólo hiciese uno. Porque tenía entre ceja y ceja alcanzar a Messi en esa pugna que tienen por ser el máximo goleador histórico de la Champions. La Pulga le aventajaba en tres antes del partido, ahora ya son dos.
Bale, que se marchó con sangrando por la nariz, un impetuoso Arbeloa, que fue elegido 'hombre del partido', y el canterano Medrán firmaron los otros goles de un partido insulso ante un Ludogorets que le puso más ganas que otra cosa.
El equipo de Carlo Ancelotti es una trituradora. Da igual quién juegue o quién no. El resultado es el mismo. Una victoria. Aunque en las formas, eso sí, varía. Sin, el timón de los blancos, el juego desluce un poco.
- -Ficha técnica del Real Madrid 4 – Ludogorets 0:
Esta vez jugaron muchos secundarios. Keylor Navas, Fabio Coentrão, Raphael Varane, Álvaro Arbeloa, Nacho Fernández, Asier Illarramendi y Chicharito saltaron a escena. Junto a ellos cuatro imprescindibles: Gareth Bale, Isco y Toni Kroos, que ni siquiera esta vez descansó, y Cristiano Ronaldo.
Del luso fue precisamente el primer gol. Lo hizo de penalti. Una mano del brasileño Marcelinho tras un remate de cabeza de Varane, acabó con el jugador del Ludogorets en la caseta y Cristiano en el punto de penalti. Así cayó el primero y ahí se acabó el partido. Era el minuto 20 y con una eternidad por delante, el cuadro búlgaro, que aún aspiraba a clasificarse para la Liga Europa, no pudo hacer otra cosa más que aguantar.
Era cuestión de tiempo que cayeran más goles en la portería del Ludogorets y, tras un tiro al poste de Kroos, fue Bale, con un cabezazo a la salida de un córner, el encargado de hacer el segundo con el que prácticamente se llegó al descanso.
Llegó entonces el momento de Jesé, que va entrando poco a poco en los planes del italiano. No pudo aportar demasiado, los ataques blancos morían entre el egoísmo de Bale y los errores en los metros finales. Solo un centro perfecto de Jesé medido a la cabeza de Arbeloa, que remató al larguero y el tercer gol del lateral derecho a falta de diez minutos, sobresaltaron al público del Santiago Bernabéu.
La hinchada terminó con una gran sonrisa, además, porque un canterano, el cordobés Álvaro Medrán, se sumó a la fiesta al hacer un gol lejanísimo. El Madrid volvió a ganar, volvió a golear y sumó así un pleno de victorias en esta fase de grupos de la Champions League. Y ahora a esperar rival de octavos.