Hernández Moltó, marcado por el Banco de España
Los puntos más relevantes que marcan la carrera del expresidente de Caja Castilla-La Mancha
Madrid
Juan Pedro Hernández Moltó llegó a la cumbre de su popularidad política el día en que, con voz justiciera, le exigió en sede parlamentaria al gobernador del Banco de España, Mariano Rubio: "Míreme a la cara de frente, señor Rubio. ¿nos engañó entonces o nos engaña ahora?".
El escándalo Ibercorp había llevado a Rubio ante una comisión de investigación, y Moltó, portavoz de Economía en el grupo parlamentario socialista, tenía la misión de demostrar que el PSOE -que estaba en el poder, acosado por algunos sonados casos de corrupción- iba a ser implacable, especialmente con los suyos. La trayectoria de Moltó, que había sido secretario general del partido en Castilla-La Mancha durante años, continuó en su feudo, una vez perdidas las elecciones generales. Se presentó como candidato a la alcaldía de Toledo, no ganó, y meses después se convirtió en el presidente de la caja de Castilla-La Mancha.
Durante su gestión intentó la expansión de la entidad y las inversiones en proyectos industriales e inmobiliarios. Según las investigaciones de la fiscalía, en la caja se realizaron dudosas operaciones que jamás hubieran sido acometidas por un banco serio En 2009 el Banco de España intervino la caja -era la primera en una cadena de intervenciones posteriores- y sancionó a Hernández Moltó a cinco años de inhabilitación y una multa de 150.000 euros, por lo que calificó como "gestión desastrosa". Hernández Moltó dijo sentirse como víctima de un apaleamiento público y siempre ha sostenido que el banco emisor quiso dar "un aviso a navegantes" a otras cajas de ahorros.