Pole Dance o la lucha por el reconocimiento de un deporte
En España está dejando de ser un gran desconocido y cada vez son más las escuelas que ofrecen clases de todas sus vertientes. Hasta los más famosos se han apuntado a esta moda
Madrid
Más allá del baile sobre una barra vertical, el Pole Dance es para los que lo practican un deporte con mayúsculas. En países como Francia, Australia o Estados Unidos hace tiempo que dejaron de identificar el Pole con la sensualidad y el erotismo y, lo que parecía una disciplina solo para mujeres, es también para muchos hombres un deporte que les permite estar plenamente en forma.
En España el Pole en general está dejando de ser un gran desconocido y cada vez son más las escuelas que ofrecen clases de todas sus vertientes para los que han conseguido desterrarse de los prejuicios. “La gente piensa que el Pole es una chica con poca ropa moviendo el culo y hay que dejar claro que es un deporte como otro cualquiera”, explica Roberto, gerente de la escuela Madrid Pole Dance Studio, ubicada en pleno centro de la capital.
En sus clases hay alumnas de todo tipo: cirujanas, ingenieras, amas de casa o incluso madres que acuden con sus hijos. Un ejemplo de ello es Senara que con tan solo once años siente verdadera pasión por el Pole, hasta tal punto, que para Reyes pidió una barra para poder practicar en casa. "Mi madre y yo buscábamos una actividad para hacer juntas, vimos el Pole en Internet y nos gustó la idea a las dos", explica.
El origen de este deporte se remonta a los clubes nocturnos pero hoy en día el Pole ha cambiado mucho y es algo más que bailar sobre una barra vertical. “El problema son los ojos sucios con los que mucha gente lo mira”, señala Roberto.
Moverse sobre la barra requiere mucho entrenamiento, los atletas tienen que cargar con su propio peso realizando figuras más propias de acróbatas que de los movimientos que pueden verse en un club de noche. Saulo Sarmiento es uno de los españoles que más destaca en esta disciplina. Ganador del campeonato Pole Art en 2012 explica lo que verdaderamente implica practicar Pole. “No es nada fácil, exige mucho, hay que prepararse físicamente y, también, cambiar la mentalidad”.
Él es el mejor ejemplo a la hora de demostrar que este deporte también es para chicos. Más allá de lo que implica el Pole, el canario ahora forma parte del Cirque du Soleil con un número individual en el que la barra está suspendida en el aire.
Y es que cada vez hay más hombres en las clases y en campeonatos. “En la última competición en la que participé había 23 chicas y 15 chicos, está más equiparado”, subraya.
Los expertos recomiendan el Pole porque no solo ayuda a quemar calorías, sino que es una manera más de mantenerse en forma, generar seguridad y fuerza y, además, se le atribuyen múltiples beneficios cardiovasculares porque prácticamente se trabajan todas las partes del cuerpo. “Es un deporte duro y sacrificado pero satisface mucho. Cuando haces Pole comprendes cómo de espectacular es lo que puede llegar a hacer el ser humano, los que lo practican no tienen nada que envidiar a otros atletas”, asegura Roberto.
Como en cualquier otro deporte en el Pole se puede empezar de cero y todo el que quiera puede iniciarse en esta disciplina. “Salgo del trabajo agobiada y me voy a hacer Pole para divertirme”, explica una de las chicas que da clases en Madrid Pole Dance Studio. Si bien, el acróbata Saulo Sarmiento reconoce que “hay que conocer los límites que tiene cada uno, saber hasta dónde puede llegar y aprender de la mano de un buen profesor”.
Cada vez son más los que se apuntan a esta moda, incluso los famosos. Ka Grillet, profesora en Madrid Pole Dance Studio, lo confirma. "He notado que este año hay más interés, más gente que llama y las clases son mas numerosas". Una tendencia que hasta lo más famosos tampoco han pasado por alto.
El Pole, un deporte de altura
En las próximas olimpiadas la atleta Olga Trifonova, que compite en la categoría junior, hará una exhibición de Pole Sport, la vertiente que aspira convertirse en un deporte olímpico. “Esto ya es un gran paso porque permitirá demostrar al resto del mundo lo que verdaderamente es el Pole”, señala Roberto.
Sin embargo, este gesto aún sabe a poco y los que se dedican al Pole a nivel profesional piden más. Existe una Federación Internacional de Pole, la IPSF, pero en España muchas escuelas aún siguen luchando por la creación de una federación a nivel nacional y la unificación de un campeonato.
Las competiciones más destacadas han sido creadas a nivel particular y aún tienen poco recorrido, como la Copa Pole Style en Alicante que en el próximo año celebrará su segunda edición. A nivel internacional está más reconocido y se celebra la International Pole Dance Championship que en España tiene lugar en Madrid dentro del Arnold Classic Europe.
Para muchos es un sueño que el Pole algún día llegue a ocupar el espacio que merece en los juegos olímpicos y por fin sea considerado como un deporte de manera oficial. La Unión Internacional de Federaciones Deportivas (Sport Accord) trabaja para ello y aunque parece que el proceso aún será largo, la presencia de Trifonova en las próximas olimpiadas ya es todo un logro.
Figuras que parecen imposibles, la elegancia de los movimientos y la coordinación de la música con el cuerpo hacen que en muchas ocasiones el público llegue a imaginar que lo que tiene delante de sus ojos no es un atleta, sino una persona que puede llegar a volar. Es el largo camino de profesionales que luchan para que les dejen desplegar sus alas en unas olimpiadas.