Espectáculos en restaurantes, una forma diferente de disfrutar las artes escénicas

Madrid

Los espectáculos en restaurantes están de moda. Se trata de una alternativa a ese teatro convencional en el que el espectador únicamente permanece en su asiento observando el acto, sin hacer ninguna otra actividad. Este nuevo campo de actuación, sin embargo, permite al público visionar la exhibición sin impedir que se pueda mantener una conversación o disfrutar de una comida.

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En Madrid, el recientemente inaugurado 'Gymage Theatre' es un ejemplo de este nuevo tipo de espectáculo. Situado en la céntrica Plaza de la Luna, malabaristas, contorsionistas, cabareteras burlesque o bailarinas de ballet entretienen a los amantes de la cultura teatral o simplemente a quienes deciden probar algo nuevo. Copas y una larga carta culinaria acompañan a los distintos actos dirigidos todos por la Compañía de Roberto Gasca, director de la Escuela de Circo Charivari de Madrid.

Carlos Enguidanos, director de la empresa Gymage, que además de este teatro-restaurante también cuenta con otros negocios en el mismo edificio, quiso dar un toque ibicenco a la decoración del local y apostar por la novedad para impresionar al público. "Quería hacer una fusión entre el teatro convencional y algo nuevo", sostiene. Su empresa, fruto de su proyecto final de carrera, tiene ambiciones futuras que apuntan a Barcelona. Además, con el tiempo se prevé que junto a las exhibiciones ya existentes, puedan incorporarse monólogos y obras teatrales más convencionales.

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Pero lejos de concentrarse este fenómeno en la capital, otros muchos puntos del país cuentan con establecimientos de características parecidas, aunque cada uno con estilos diferentes.

Así, 'Microteatro Sevilla' posee características parecidas en la capital andaluza, aunque con la diferencia de ser 'un microteatro', un formato teatral consistente en la representación de una micro obra de corta duración. Se trata de un espacio que incorpora diversas obras de teatro, aunque esta vez con un toque más convencional.

También en esta línea, 'Micro Teatre València' ofrece teatros de menos de 15 minutos, para menos de 15 personas, en menos de 15 metros cuadrados (con funciones, tal y como recoge su página web, de tarde, sesión golfa y matinales).

La 'Tuerka 27' en A Coruña o 'MINITea3' en Barcelona son otras dos opciones para visitar, en caso de pasar por dichas ciudades.

Los microteatros poseen rasgos diferentes a los espectáculos ubicados en teatros-restaurantes como Gymage, pero ambos coinciden en el gran entretenimiento y diversión que aportan cada una de sus representaciones.

Este tipo de espectáculos son más cercanos con el público, aunque esto también puede jugar en contra, pues puede hacer que los posibles errores cometidos sean detectados con una mayor facilidad, algo que no sucede en los teatros de gran formato.

Las actuaciones que tienen lugar en los teatros-restaurante son normalmente breves, no suelen superar los 20 minutos con descansos entre acto y acto, para así captar la atención del público sin llegar a cansar. Esto permite a los espectadores tomar una copa o aperitivo y charlar con los acompañantes, al tiempo que se puede disfrutar de un buen espectáculo. De este modo, se logra un equilibrio entre la zona de consumición en la que se halla el público y el espectáculo en sí, sin llegar a cobrar más importancia una parte que otra.

Esta iniciativa ha tenido una excelente acogida entre el público, constituyéndose como algo novedoso y creativo, distinto al teatro de toda la vida. Es sin duda una buena forma de impulsar la cultura e industria teatrales que en los últimos años habían registrado una importante caída, pero que a pesar de la crisis, han logrado abrirse paso poco a poco.