Científicos españoles regeneran el pelo en ratones
Un grupo del CNIO ha recuperado el cabello modificando células del sistema inmune. Este avance también ayudará en el tratamiento del cáncer de piel

Investigadores españoles descubren una conexión entre el sistema inmune y la regeneración del pelo / Arxiu / Cortés, Laura (ACN)

Madrid
El sueño de muchos hombres y mujeres, recuperar el cabello perdido, puede estar más cerca gracias a un nuevo avance científico que acaba de realizar un grupo del CNIO, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas: han descubierto una conexión inesperada entre el sistema de defensa del cuerpo y la regeneración de la piel.
Según explican los autores de este trabajo, publicado en la revista “PLOS Biology”, las células del sistema inmune llamadas macrófagos no sólo son las encargadas de devorar los posibles patógenos, sino que además se encargan de activar el crecimiento de las células madre de la piel.
Y aquí viene lo mejor de este descubrimiento, porque estas células madre permiten también la regeneración del pelo.
“Hemos descubierto que los macrófagos, unas células cuya función principal se ha atribuido a la defensa de infecciones y reparación de heridas, participan también en el proceso de regeneración del pelo”, ha explicado a la Cadena SER uno de los responsables de esta investigación, Mirna Pérez-Moreno.
Pero esto no es todo. Estos investigadores españoles también han sido capaces ya de inducir el crecimiento del pelo en ratones. Y esto es un primer paso para poder encontrar un tratamiento efectivo para hacer crecer el cabello también en los seres humanos.
Hallazgo inesperado
Esta investigación se inició hace más de cuatro años y partió de una observación de Pérez-Moreno mientras analizaba otro problema. Los ratones con que ella trabajaba entonces recibían un tratamiento con antiinflamatorios, un tratamiento que tuvo como inesperado efecto secundario la reactivación del crecimiento del pelo. Convencida de que la explicación debía estar en el sistema inmune (la inflamación es una respuesta defensiva del organismo), esta investigadora del CNIO detectó un fenómeno curioso: en una fase concreta del crecimiento normal del pelo, una parte de los macrófagos muere y es entonces cuando el pelo empieza a crecer de nuevo. Es decir, la muerte de una parte de los macrófagos parece ser la señal que empuja al folículo piloso a entrar en la siguiente etapa del ciclo.
Más aplicaciones
Por otra parte, la posibilidad de atacar un tipo de célula para afectar a otra puede tener aplicaciones más amplias y no “solo” el crecimiento del pelo. Sin duda, explican estos científicos, es una vía muy prometedora para encontrar también nuevos tratamientos para otras enfermedades más graves, como el cáncer de piel.
“Las células madre de la piel se han identificado como las células que dan origen al cáncer de células escamosas, uno de los tumores más frecuentes en el mundo”, ha advertido también Pérez-Moreno.
Ahora el nuevo reto es estudiar este proceso también en los seres humanos. Este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y la Fundación BBVA.

Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...




