Los costes energéticos siguen lastrando la competitividad de la industria española
Los esfuerzos de Rajoy no han erradicado el problema, según la industria

Según Eurostat, España es el quinto país de los 28 de la Unión Europea donde la energía eléctrica es más cara para la Industria.(EFE)

Madrid
La industria española sigue afrontando un problema de competitividad en relación con los costes energéticos. Lo puso en evidencia el amago de despidos en Alcoa y el presidente Mariano Rajoy lo ha situado como uno de los problemas "de los que más se ha ocupado" su gobierno. Pero el problema subsiste, según declaran a la Cadena SER responsables de algunos de los sectores más intensivos en consumo energético.
Según Eurostat, España es el quinto país de los 28 de la Unión Europea donde la energía eléctrica es más cara para la Industria. Para las pymes, según el Ministerio de Industria, el recibo ha subido un 111% en los últimos diez años.
En el caso del gas natural, según Eurostat, está en la banda media, con 12 países más baratos y 15 más caros. Pero el gas cuesta en Europa el triple que en Estados Unidos, por la inci9dencia de la producción con fracking en este país.
Con estos datos parece evidente que los esfuerzos del gobierno, de momento, no han conseguido revertir la situación.
El sector del automóvil fue el primero en advertir de que todo lo que había ahorrado con ajustes laborales, lo estaba perdiendo por la subida de la electricidad.
Hace unos meses sectores consumidores intensivos de energía -siderurgia, papel, azulejo- hicieron presión juntos para intentar mejorar sus costes por este lado.
Pero el problema sigue ahí, dice Andrés Barceló, presidente de la patronal siderúrgica Unesid: "Los precios energéticos nos están restando competitividad respecto a nuestros competidores: Francia y Alemania. Fundamentalmente por los costes regulados, que además son impredecibles".
Estos sectores siguen reclamando al gobierno medidas para reducir el diferencial con Europa. Carlos Reinoso, presidente de Aspapel "nuestros competidores están mayoritariamente en el entorno europeo, y por eso es imprescindible que España apueste por precios energéticos competitivos para nuestra industria. Porque de eso depende que pueda exportar, para renacer y contribuir al desarrollo económico".




