Rajoy solo quiere hablar de economía

Madrid

Mariano Rajoy se autodefine como un hombre previsible y ayer se ajustó perfectamente a esa definición. Como era de prever, sin sorpresas, sin titulares y prácticamente sin noticias terminó su rueda de prensa.

El presidente quería transmitir, sobre todo, un mensaje: "2015 será el año del despegue definitivo de nuestra economía".

Más allá de ese mensaje que repitió varias veces, lo suyo fue despejar balones. Que le preguntaban por Esperanza Aguirre: "No es algo que esté encima de la mesa en este momento. No procede entrar en... nada". Que le pedían que diga del uno al tres sus prioridades para 2015: "No vamos a hacer aquí un concurso, todos los temas me preocupan". Que la pregunta era sobre los malos resultados que pronostican todas las encuestas para su partido: "No soy un analista de encuestas, ya veremos qué dicen los españoles".

Fiel a ese peculiar estilo que nos dejó aquel famoso "la segunda ya tal", el presidente respondía en siete segundos a tres preguntas. La primera si mantiene que la infanta es inocente, la segunda por qué aceptó la dimisión de Ana Mato y la tercera si quiere repetir como candidato a la Moncloa: "La última: sí. La segunda: ya la expliqué. Y la primera: soy el presidente del Gobierno y creo que no debo entrar en esos temas".

Decía que como presidente del Gobierno no puede opinar sobre si la infanta es o no inocente cuando, recordemos, a principios de este año (siendo presidente) opinaba sin rodeos en Antena 3. "Estoy convencido de su inocencia", señalaba.

Cincuenta y cinco minutos de rueda de prensa la de ayer, treinta y dos de ellos respondiendo preguntas. Una comparecencia larguísima para sus estándares y con muchos turnos para los periodistas, algo que Rajoy solo permite en esta rueda de prensa especial de fin de año y en la de antes de las vacaciones de verano. Quizá por la falta de costumbre, pero al final parecía agotado.

Se despedía deseando "feliz año nuevo y que les vaya a todos muy bien". Pues sí, esperamos que en 2015 nos vaya a todos muy bien. Será un año electoral y por tanto, los consejos de ministros vendrán muy cargados. Ojalá que cargados de buenas noticias.