Mestalla frena en seco al Madrid

Madrid

Tenía Mestalla esta tarde el aroma de las grandes citas porque en ese escenario se han vivido duelos bien intensos entre estos dos mismos contendientes, porque la hinchada valencianista siempre le tiene ganas al Madrid y porque acompañaba hasta el horario, a primera hora de la tarde, como antiguamente. Y el partido no defraudó.

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Nuno Espirito Santo dedicó estos días festivos, además de a halagar a Cristiano Ronaldo -"es una máquina perfecta, el mejor de la historia", dijo- a inventar un plan para asfixiar al Madrid, con tres centrales y dos carrileros que poblaran más el centro del campo. El técnico portugués consiguió su propósito al inicio del duelo porque se vio al Madrid más raquítico de los últimos tiempos. Sin noticias de Kroos, ni de Isco ni de James. Pero en el minuto 12 todo cambió. ¿Por qué? Por una mano polémica de Negredo dentro de su área que Gil Manzano no dudó en señalar como penalti. Tiró y marcó, como siempre, Cristiano Ronaldo.

Ese gol cambió el ritmo de un partido hasta entonces con claro mando valencianista. El Valencia se quedó noqueado y Mestalla mudo mientras el Madrid sonreía por verse arriba en el marcador con tan poco. El aturdimiento le duró a los ‘ché’ un buen rato y Cristiano a punto estuvo de aumentar la renta madridista. El portugués falló de manera inexplicable con un Diego Alves ya batido en una jugada polémica por una posible mano de Orban en el pase de Bale que finalmente llegó a Cristiano.

Algo espabiló el Valencia con el paso de los minutos y cuando ya agonizaba la primera mitad un tiro de André Gomes al palo izquierdo de la meta de Casillas dejó al capitán blanco tembloroso. El susto duró a Casillas el descanso entero y un poco más porque en el inicio del segundo acto el Valencia tuvo otra clara oportunidad para conseguir el empate con un tiro potente de Parejo desde la frontal del área.

Tuvieron los valencianistas una primera oportunidad y fallaron, tuvieron una segunda y erraron y a la tercera, como se suele decir, llegó la vencida. Barragán consiguió, después de una gran jugada de Gayà al que un impávido James saludó al pasar por su lado, el empate con algo de suerte porque su tiro lo tocó Pepe, que despistó a Casillas.

El Valencia se envalentonó entonces y creyó en la proeza de batir a este Madrid de récord que hoy tuvo menos mando en el centro de campo -en el vestuario blanco andan contando los días para la vuelta de Modric- fue más vulnerable. Fue Otamendi el que “a lo Sergio Ramos”, como dijo Valdano en Carrusel, marcó de cabeza el gol de la victoria valencianista tras un saque desde la esquina de Parejo.

El Madrid tiró entonces de garra y empuje y Ancelotti de Khedira, Jesé y Chicharito -el italiano mandó al banco a Bale, que pecó de individualista cuando aún lucía el empate, a James y a Benzema-,  para rascar algo de Mestalla. Oportunidades tuvieron los blancos, pero un buen Alves desbarató las opciones de un Madrid sin mando al que superó un buen Valencia.