El nuevo Haití cumple 5 años

Puerto Príncipe

"El 12 de enero parecía un día cualquiera, acompañé a mi madre al mercado, regresé a casa para ducharme e ir a la universidad.

Llegué a la Facultad de Económicas donde estudiaba y de repente, en plena clase, el edificio empezó a temblar, no tuve tiempo para reaccionar y salir corriendo, se me cayó encima el techo. Cuando me desperté tenía la cabeza al lado de una columna y me di cuenta que estaba rodeado de estudiantes muertos". Sadrak Sauveur, tiene hoy 28 años y puede contar su historia porque es uno de los pocos supervivientes de su universidad. En ella, asegura, murieron más de 600 estudiantes , en pleno Puerto Príncipe.

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Hoy 5 años después sigue recordando cada detalle; estuvo 3 días atrapado bajo los escombros y cuando se despertó en el hospital le habían cortado las dos piernas, "estuve el martes 12, el miércoles 13 y el jueves 14, 3 días debajo de los escombros de la universidad, vinieron amigos y familia a buscarme , empezaron a retirar escombros y me sacaron, me llevaron a la República Dominicana y allí me amputaron las dos piernas, cuando me di cuenta pensé que la vida había terminado para mí, si para un haitiano con sus dos piernas ya tiene la vida muy difícil pensé que yo no tendría futuro, pero con la ayuda de dios aquí estoy 5 años después, amputado pero he vuelto a la universidad y tengo trabajo como asistente de contabilidad" nos cuenta en creole, la lengua local, en la sede de Fe y Alegría y Entreculturas, organizaciones españolas especializadas en la eduación en emergencias.Pilar López , su técnico de programas, lleva aquí 4 años y ha seguido muy de cerca el caso de Sauveur, al que le traduce desde el creole al castellano. Entreculturas ha abierto en el país 16 escuelas con más de 3600 alumnos,y sigue ayudando a ex alumnos como Sauveur a seguir adelante, " hemos probado todas las prótesis para que pueda caminar sobre ellas pero las amputaciones fueron tan mal hechas que no hay material posible que podamos adaptar a sus muñones" señala Pilar.

Hoy 12 de enero, a las 16:53 hora local (6 horas más en España) se cumplirán 5 años ya del terremoto más trágico que se haya registrado en América Latina y una de las catástrofes más importantes de la historia que haya soportado un sólo país. Menos de 30 segundos de un sismo de 7,3 en la escala de Richter, sepultó la vida de más de 220000 haitianos, se contabilizaron 300.000 heridos y dejó sin hogar a más de un millón y medio.Aquel país que era considerado ya el más pobre de todo el continente antes del terremoto también murió en buena parte aquella tarde del 12 de enero de 2010. Un tercio de los funcionarios fallecieron, 300 de unos 600 orfanatos y colegios infantiles fallecieron, más del 30 por ciento de las víctimas fueron niños de corta edad. Cinco años después muchos consideran que es el momento de rendir cuentas. Más de 1000 millones de dólares de EEUU, más de 240 millones de la agencia humanitaria europea (ECHO), por no hablar de las donaciones de ciudadanos de todo el mundo que ante la dimensión de la tragedia intentaron ayudar a los haitianos. Fondos han llegado, como siempre la comunidad internacional prometió más de lo que finalmente ha llegado pero las pregunta siguen ahí ¿se puede reconstruir cualquier país devastado a este nivel en sólo 5 años? ¿Lo puede hacer un estado tan débil como el de Haití?

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Son preguntas que muchos se plantean pero que para la mayoría de los 12 millones de haitianos son secundarias. En este país los niveles de pobreza son tan insoportables que 4 de cada 10 ciudadanos vive con inseguridad alimentaria.

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De las imágenes impactantes de hace 5 años y que recorrieron la vuelta al mundo queda poco. Casi el 90 por ciento de los escombros de Puerto Príncipe ha sido recogido según el Gobiernno.

Del palacio presidencial aplastado no hay rastro, ha sido totalmente derruido para construir una réplica exacta pero con resistencia sísmica. Otra estampa de la capital haitiana muy recordada es la de catedral destrozada, que sigue igual ,la única novedad es que ha sido tapiada para que nadie entre a las ruinas por el peligro de nuevos derrumbres.

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Olensky, el músico ciego de la ciudad de chabolas que se ha levantado junto a las ruinas de la catedral de Puerto Príncipe,ha compuesto su propia canción para recordar la tragedia "no os olvidéis de los olvidados" dice la letra que habla de los que hoy, 1825 días después del seísmo siguen sufriendo sus consecuencias,"nadie nos ayuda, nadie se ocupa de nosotros, ni el Estado ni nadie, sólo algunos que vienen a ver las ruinas de la catedral por caridad nos dan algo" señala este hombre de 64 años que no se separa de su guitarra.

A su lado, escucha atento Icaris, de 33 años,"el terremoto mató a mi hermana y una tía, cuando perdí la pierna y salí del hospital me vine a vivir aquí desde enero de 2010" cuenta apoyado en una muleta porque sufrió la amputación de su pierna izquierda, la casa se le vino encima por el terremoto.

El avance es enorme por lo menos a primera vista cuando se llega a la ciudad , hace 5 años había más de 1 millón y medio de desplazados, había campamentos improvisados por todas partes, esos campos ya no se ven, el problema es que a muchos los han sacado a veces con desalojos forzosos y se siguen haciendo.

Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado estos días la desproporción de la actuación de la policía y como a esas casi 80000 personas que siguen viviendo en chabolas no se les ha dado una alternativa.

La realidad es que a la mayoría de los que siguen desplazados se los han llevado fuera de la ciudad

Sadrak es el ejemplo de la lucha por la vida del pueblo haitiano, un país herido para siempre por una de las mayores catástrofes de la historia. Los mutilados como él son la huella mas visible del seismo pero sigue habiendo miles de olvidados, como Frankel y su familia, que nos recuerda con nombres y apellidos los 5 muertos de su familia, lo hace frente a su choza en uno de los mayores campos de desplazados que existen, el de Canaan" tengo 44 años, 3 hijos y mi mujer está embarazada del cuarto" nos dice delante de su choza de chapa y plásticos"¿ves mis manos blancas? Es de dormir en el suelo, sólo tengo una cama y es para mi mujer y los niños, ¿te puedes imaginar como podemos vivir aquí sin electricidad, sin agua, sin nada?" pregunta.

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"Ni los perros deberían vivir así "dice Michel, otro de los más de 50 mil habitantes de estos campamentos convertidos en una nueva ciudad de plástico que también tiene como vecina a Elvive,"no es fácil vivir aquí, muchos días no tengo nada que darle a mis hijos, no tengo dinero para comprar, no hay ninguna organización o el gobierno que nos ayude, ¿ves esto? Es un gorro que estoy tejiendo, a veces me paso toda la noche para hacer uno, lo vendo por un dólar, no me llega ni para la comida de los 4 niños" se queja Elvive Sila, tiene 49 años y 4 niños, una es Marie a la que encontramos disfrazada de blancanieves con un traje roído. Dentro de la choza la abuela con la mirada perdida, tiene alzheimer.

Subiendo la colina un poco más nos encontramos con dos gemelos agarrados a las manos de su padre, Monfisto Antonio, lleva aqui 4 meses con su mujer y sus dos hijos , Prince y Angelina. Es de los últimos en llegar, fue expulsado por la policía de un campo de desplazados del centro de la ciudad.

Unos 79 mil haitianos( es la última cifra ofrecida en los últimos días por la Organización Internacional de las Migraciones) como Frankel, Elvive o Monfisto, siguen viviendo en condiciones extremas en más de 100 campos de desplazados.

Leogan, ejemplo de reconstrucción gracias a la Cruz Roja Española

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La reconstrucción sí ha sido una realidad para más de un millón de haitianos. Sólo el movimiento internacional de la Cruz Roja ha ayudado con más de 1000 millones de euros estos 5 años. En España las aportaciones solidarias de los ciudadanos más otras donaciones hicieron que Cruz Roja Española pusiera en marcha su mayor operación en el exterior, con 54 millones de euros," el balance de Cruz Roja Española es muy positivo, después de 5 años hemos cumplido con todos los compromisos que adquirimos en 2010 y hemos logrado hacer todos los proyectos tanto los colegios como los alojamientos. Hemos construido más de 4.500 alojamientos,12 escuelas y un cenro de salud, hemos ayudado en proyectos de medio de vida para que puedan recuperar sus medios de subsistencia y seguimos con proyectos de prevención del cólera, agua y saneamiento" explica Raquel Fernández que es la jefa de delegación de cruz roja española en Haití.

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Con ella recorremos Leogán. A la entrada de esta población de 100.000 habitantes, ubicada cerca del epicentro del terremoto y donde colaparon el 80 por ciento de los edificios, Cruz Roja Española ha levantado el edificio más grande en decenas de kilómetros a la redonda, el Liceo. La ONG española ha diseñado una instalación con capacidad para más de 2.500 alumnos, con laboratorio, sala informática, campo de fútbol de césped o piscina, toda una inversión de futuro para la educación de Leogán.

El colegio Deslandes, es otro de los 12 construidos por Cruz Roja. Está en una pequeña aldea subiendo el cauce del río de esta zona del Haití rural. Se inaugura hoy y su director Prudence está muy orgulloso, "el 12 de enero de 2010 teníamos un colegio totalmente destruido, escribí a Cruz Roja española le pedimos ayuda y hoy gracias a su esfuerzo tenemos un colegio precioso, en todo Leogane no hay un colegio igual" dice pletórico Prudence.

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Esta obra la ha dirigido Isabel de La Vega, una arquitecta albaceteña, que es una de las 200 delegadas de la ONG que han pasado estos 5 años por Haití y que explica la particularidad de este colegio en un precioso pueblo rural de 3000 habitantes "está preparado para resistir terremotos superiores al de 2010, está equipado además con generador, y esto es importante porque es la primera vez que en esta comunidad hay generador y luz eléctrica, así podemos alimentar los ordenadores y con las farolas que ves con placas solares ya tienen puntos de luz por la noche para poder hacer actividades".

También han levantado más de 4.500 casas, llamadas alojamientos progresivos porque de los modulos básicos que entregó al principio Cruz Roja cada familia podría seguir desarrollandola, es lo que han hecho Marie"estoy muy contenta ahora con mi casa de dos módulos en la que vivimos 11 miembros de la familia, entre ellos tengo 6 nietos" pero falta alguien, su marido, murió en el terremoto del 12 de enero de 2010.

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Un proyecto que no sería una realidad sin los haitianos que trabajan por levantar de las cenizas su país.Natal , trabaja con cruz Roja española desde el inicio de la emergencia en 2010, dice que no se puede hablar de un país reconstruido del todo pero que los avances son innegables" claro que quedan cosas por hacer pero Haití hoy es mejor que hace 5 años" señala.

La epidemia de cólera es la más mortífera en 20 años, tras la de los campos de refugiados del genocidio de Ruanda

"Éste es el pequeño, se llama Laurent, tiene sólo 14 meses. Antes otra hija mayor ya había enfermado de cólera, fue la primera en enfermar, ella empezó con diarreas,vómitos, los mismos síntomas que tiene ahora el bebé, como estaba muy débil decidí llamar la ambulancia y traerlo al centro, llevamos aquí desde el martes" explica Carolene Lafortune, la mamá del pequeño enfermo.

En otra cama cercana del centro de tratamiento de cólera de Médicos Sin Fronteras en Delmas 33 está Gilbert "sabía que era una enfermedad peligrosa, que podría morir, por eso antes de que me ingresaran llamé a mi hija para que estuviera al tanto de la situación por si moría, conozco gente que ha muerto del cólera y tenía mucho miedo pero gracias a dios y a los médicos me estoy recuperando" dice este hombre de 49 años.

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Oliver Shultz,jefe de Misión de Médicos Sin Fronteras en Haití, nos acompaña en la visita al centro de tratamiento de colera que tiene MSF justo detrás de la maternidad, es uno de los 3 que tiene la ONG que solo el año pasado trató a más de 5.600 enfermos de cólera , una epidemia que todavía es una emergencia nacional, que ha contagiado a más de 700.000 personas desde 2010 y ha matado a cerca de 9.000 en menos de 5 años. Es la peor epidemia de cólera desde la que mató a 40.000 personas en los campos de desplazados por el genocidio de Ruanda hace ahora 20 años.

Los problemas para acceder a un tratamiento médico siguen siendo de los más graves en Haití, "el acceso a una atención medica es aquí lo más difícil,por ejemplo la mayoría de los hospitales que existen aquí cobran 8 dólares al día por una cama hospitalaria normal, si la mayor parte dela población vive con menos de 2 dólares al día podemos imaginar que esto hace que la mayor parte no pueda acceder a los cuidados médicos , es el gran problema, a veces mucha gente tiene que elegir entre comer alguna cosa, comprar alimentos o intentar pagarse un tratamiento médico, desgraciadamente esto no es fácil y es la gran necesidad del país" afirma Shultz.

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"Después del terremoto se hicieron muchas promesas, sobre todo la comunidad internacional que prometió reconstruir el país mejor, pero si vemos el sector de la sanidad, que es el trabajo de MSF aquí vemos que hay muchos factores que están peor incluso que antes que el terremoto. Insisto que lo más difícil es el acceso a poder recibir atención médica,después del terremoto había mucha reconstrución de hospitales etc pero el único hospital público general con capacidad quirúrjica del país ni siquiera ha vuelto a funcionar plenamente, falta personal etc" explica el responsable de una ONG que lleva 20 años suponiendo más de la mitad de la capacidad sanitaria de todo el país.

Sólo en la maternidad y hospital de urgencias de obstetricia en Delmas, el año pasado ayudaron a nacer a 6.000 niños. Ojalá ellos vean el renacer de Haití.