En el PP ven a Aguirre como la candidata con más posibilidades para el Ayuntamiento de Madrid

Madrid

Hoy arranca la Convención Nacional y, a falta de que Rajoy despeje las dudas, se disparan las especulaciones con los candidatos de Madrid. Sobre todo con la Alcaldía. A día de hoy muchos populares piensan que el presidente se decantará, al final, por Aguirre porque con ella siempre sale ganando: si se apunta una victoria, esta también será la suya y si pierde, se la habrá quitado de en medio para siempre.

Dentro del Partido Popular hay opiniones para todos los gustos. Pero cada vez son más los dirigentes que tienen la sensación de que Esperanza Aguirre terminará siendo la candidata al Ayuntamiento de Madrid. Creen que es la que más posibilidades tiene en estos momentos por una serie de razones. Pero la principal es que con su elección Mariano Rajoy siempre sale ganando. ¿Cómo? Los populares razonan, en clave maquiavélica, que si la pone a ella y se apunta un triunfo, este será también el suyo. El PP no perderá uno de sus feudos más importantes. Pero si sufre una derrota o le arrebata el poder una alianza de izquierda, el presidente del Gobierno se la habrá quitado de en medio para siempre.

Las encuestas influyen bastante. Dicen que, ahora mismo, nadie garantiza una mayoría absoluta, pero que ella sale bien situada y que podría ser la única con capacidad para lograr los concejales que les faltan. Y que si llegado el caso, no alcanzara el número, siempre podría alcanzar un pacto con Ciudadanos, porque a UPyD ya la van dando por desaparecida. También aseguran que con Aguirre se podría alcanzar una victoria en la Comunidad, porque arrastraría voto.

Muchos cargos consideran que Rajoy ya no tiene “margen” para andar con “experimentos” y que lo más fácil es que guiándose de su “olfato”, se decante por ella. Todo el mundo recuerda que durante meses se estuvo hablando de Miguel Arias Cañete para las europeas y terminó siendo él, de modo que piensan que ahora se puede repetir la misma historia.

Además, dicen que le ha venido bien que se archivara el tema del incidente de tráfico. Y algunos detectan movimientos del equipo de Aguirre que les hace sospechar que podría estar preparándose para una difícil campaña y se especula mucho con si lo habría podido cerrar ya con Rajoy en alguno de sus encuentros.

A todo esto se suma que algunos barones le han dicho al jefe del Ejecutivo que si ella quiere y se ha ofrecido, que la deje. Porque es bastante arriesgado apostar por otra persona y que luego el batacazo sea monumental. Todo el mundo le echaría en cara a Rajoy que no hubiese puesto a Aguirre, solo por evitarse enfrentamientos, y se perdiera el Ayuntamiento controlado por el PP desde hace más de 20 años.

Algunos vieron una señal cuando hace unos días, Aguirre a su llegada al Comité Ejecutivo Nacional confesó que estaba “muy contenta” y que lo de los candidatos era un tema de Rajoy, que él manejaba sus tiempos. Un cambio de actitud, según algunos de sus compañeros de partido, un tanto extraño. Sobre todos después de haber insistido tanto y haber hecho ronda por todos los medios haciendo campaña.

Para otros fue importante que Rajoy dijera en una entrevista a EFE que no pensaba hacer cambios en el Gobierno. Aunque hay quien piensa que eso no significa nada porque puede cambiar de opinión en cualquier momento, si lo considera necesario. Sin embargo, algunos, por sus palabras, ya dan por hecho, que descarta a Soraya Sáenz de Santamaría, e incluso a Ana Pastor, cuyo nombre también se llegó a colar en las quinielas.

Pero Aguirre tiene sus pros pero también sus contras. Y cuando empiezan a enumerarlos en el PP, se desatan rayos y truenos porque nadie olvida estos últimos años. Aún menos los “marianistas” que resaltan como siempre ha cuestionado a su jefe y el daño que han hecho muchas de sus declaraciones.

En Génova dicen, a su favor, que ella serviría para movilizar al electorado más conservador. Pero también que solo con su nombre, la izquierda se echaría en masa a la calle. Además, señalan que con su elección se sepulta por completo “la regeneración” por la que tanto se aboga y lo más importante, temen que ella o uno de los suyos se vean salpicados por la corrupción en plena campaña. Tampoco olvidan que dejó la Comunidad en manos de Ignacio González cuando las cosas se pusieron difíciles.

Esta es la comidilla dentro del PP, justo en el día que comienza la Convención Nacional. Una cita en la que no se van a anunciar los nombres de los candidatos. Algo que algunos en el partido no comprenden, porque se celebra precisamente en Madrid y consideran que habría sido la mejor plataforma para presentar a su tándem. Pero algunos populares tienen muy claro que de esta forma Rajoy deja muy claro que es el quien manda en el partido, que es una decisión que le corresponde a él, que tiene sus tiempos y los aplica como quiere.