Megan Montaner: "Me pasé el fin de semana llorando por la portada del topless"
Entrevista a la protagonista de la serie 'Sin identidad' que aguarda el estreno de su segunda temporada.
En un vanguardista, lujoso y amplio chalet de una acomodada y tranquila urbanización de Las Rozas tiene lugar esta mañana de enero el rodaje de la serie de Antena 3 'Sin identidad'. Dentro de unas semanas se estrenará su segunda temporada; la de la venganza de su protagonista, la que promete emociones fuertes y, de paso, enmendar los bandazos ciegos que la serie dio en su primera entrega. Producida por Diagonal TV ('Isabel', 'La República'), cadena, actores y todo el equipo que trabaja en ella se muestran confiados de que lo que está por venir de 'Sin identidad' dejará al espectador pegado en el sofá.
No en un sofá, sino en una cama está sentada la protagonista de 'Sin identidad', Megan Montaner, pilar fundamental de la serie. Es el dormitorio infantil de la ficticia familia Vergel. La vivienda está tomada por la prensa en esta visita organizada al rodaje. Megan está griposa, con algo de fiebre, lleva ya varias horas grabando. Su descanso consiste en posar para los fotógrafos en un precioso jardín nevado que rodea la casa y atender un sinfín de entrevistas. Pero nada de esto borra la sonrisa de la cara de esta oscense de 27 años.
Hay sonrisas estéticas, tan superficiales como propias de este mundillo. La de Megan no es así. La suya evoca buen rollo. Los gestos de su cara ante una pregunta o una afirmación son inevitablemente sinceros. Bromea continuamente o se pone seria cuando toca. Quizá el mejor calificativo para describir a esta mujer de marcado carácter es el de cañera porque Megan Montaner desprende vitalidad. Y aunque ella hable de azar, la suma de su carácter, su vitalidad, su talento y su esfuerzo, bien explica la rápida evolución en su carrera actoral. Aunque lo más importante es que Megan no es en absoluto una chica sin identidad; sino todo lo contrario: sabe muy dónde ancla sus raíces.
¿Qué es peor: que desconocidos vengamos a hacerte preguntas o que te hagamos siempre las mismas preguntas?
Que me hagan siempre las mismas preguntas, desde luego. A mí no me importa que vengan desconocidos. Siempre puede haber propuestas nuevas de preguntas, como esta por ejemplo [ríe]
Te entrevisté hace unos meses, también para la SER, y hablabas bastante de tu gente, de tus amigos… Es una constante en tus entrevistas. Antes o después siempre aparece tu tierra, tus raíces… ¿Significan mucho para ti?
Las raíces las tengo ahí bastante incrustadas [golpea una mano sobre la otra]. Echo de menos mi tierra, echo de menos a mis amigos. Aquí, al final, es una jungla caótica en la que te pasas todo el día trabajando. Los momentos de ir a Huesca, para mí significan tranquilidad , familia, amigos de siempre, no hablar de trabajo… Es disfrutar de la vida, por eso lo tengo bien metido en la cabeza.
Vamos, que la nieve de Huesca no es como esta que tenemos en este chalet de Las Rozas donde estáis grabando…
No es como esta… me gustaría, pero no es como esta [ríe]
Te viniste a Madrid con 20 años porque un amigo te medio habló de la posibilidad de ser actriz…
Sí, fue porque un amigo mío empezó a decirme que por qué no probaba en el mundo de la interpretación. Fue algo que yo jamás me había planteado porque en Huesca no suele ser una cosa a la que aspirar.
Yo tenía ganas de salir de esa rutina, me vine a Madrid y, la verdad, es que me gustó.
Se llevará comisión ese amigo después de que te empujara a este mundillo…
Pues hace bastante tiempo que no veo a esta persona… Pero él me recomendó sobre todo la escuela de interpretación. Luego tengo también muy buenos amigos que me incitaron a volar de Huesca y vivir mi vida.
Pregunta incómoda sobre 'Sin identidad'. Estrenasteis con casi 5 millones de espectadores y acabasteis por debajo de los 2,9 millones (la media de temporada es buena, con 3,5 millones), ¿cómo explicamos esto?
En casi todas las series, al hacer su promo al principio la gente está con la expectativa y por eso es lógico que el primer capítulo sea el más visto. Después se empieza a regularizar la audiencia y ves las personas que realmente le ha gustado eso o no.
Luego, personalmente (que cada uno tenga sus gustos), a mí me parece que a partir del cuarto capítulo iba con más ritmo [chasquea los dedos], también imagino que tendrá que ver a la hora de los espectadores: que te digan si se están aburriendo o no.
Pero también se ha visto que hemos tenido un público fiel hasta el último momento. Ahora a esperar a ver qué pasa con la última temporada.
He leído que te hubiera gustado trabajar con el cineasta polaco, ya desaparecido, Krzysztof Kieślowski…
Sí… me hubiera gustado trabajar con tanta gente… [ríe]. Bueno, estamos diciendo esto en pasado, pero ojalá pueda en un futuro trabajar con gente así [más risas]
Cojamos algunos de los títulos de sus pelis para que nos sirvan como preguntas en esta entrevista. Por ejemplo, 'La doble vida de verónica' (1991)
[me corta] Irène Jacob está maravillosa [sonríe]
¿Tú tienes que llevar una doble vida con esto de ser una chica conocida?
Hombre, te vendes un poco al diablo. Es imposible llevar la misma vida de siempre. Te quieres ir de marcha por ahí y emborracharte… y no puedes. Te van a sacar una foto con un ojo mirando para allá y tropezándote… y luego sales en el "Aggg" del Cuore [ríe]
Tienes que tener cuidado, pero yo intento tener una vida normal. Yo sigo cogiendo el bus como transporte público y también me muevo en bici. Es cierto que un día te levantas con mal pie, tienes una gastroenteritis y te vas al supermercado a hacer la compra y te piden una foto y es como "¡ay! no es el mejor momento ahora"
Dirán que eres una borde…
Luego eso… ¡claro! Por suerte, la gente que me he encontrado ha sido bastante respetuosa y comprensiva. Aunque siempre te encuentras algún personaje que dices "chico, que yo soy una persona igual que tú".
Vamos con otra peli de Kieślowski: 'El azar' (1987, año de tu nacimiento). ¿Cuánto hay de azar en tu éxito?
Bueno, [piensa]. Bastante, porque nunca he sabido muy bien lo que quería. Desde niña nunca me propuse ser actriz. El azar hizo que mi vida se fuera por estos caminos y que poco a poco me fuera surgiendo un proyecto detrás de otro.
Por supuesto que ahí también tiene que ver la seriedad en cuanto al trabajo. Creo que tienes que ser profesional, que cuenta la suerte… Son muchos factores los que al final están ahí para que surjan todas estas cosas.
En 1977 filmó 'La cicatriz'. ¿Tienes alguna cicatriz que no haya cicatrizado del todo?
[Risas] Nos estamos poniendo en modo profundo. Kieślowski era muy profundo y muy sutil, sobre todo [más risas]. ¿Que si tengo cicatrices? Bueno, siempre tienes algún resquicio guardado…
Luego, en mi cuerpo, sí que tengo muchas cicatrices porque soy un desastre y tengo heridas de guerra por todo.
Tienes carácter… intuyo
[Mira unos instantes] Sí, tengo carácter.
Y con ese carácter, con esa manera ser, cuando ves que en una portada de una revista del corazón (QMD), que estando tranquilamente en la playa… [me corta]
Y me sacan… ¡en tetas por ahí a lo loco! Sí, me quedo estupefacta.
¿Rompiste el quiosco en el que la viste?
Mira, yo me acuerdo que ese momento fue grandísimo. Era un viernes y me fui al cine a ver la película de 'Lucy'. Justo un amigo me manda la foto y me dice "mira esto, hasta el lunes no se publica". Y yo, "¡¿Y esto?!". Pensaba que era un montaje, me pasé el fin de semana llorando porque además yo no había hecho topless como tal, fue durante un momento que me lo había quitado y el tiempo de volver a ponérmelo me pillaron.
Me jodió más por eso, porque ni siquiera estaba haciendo topless [ríe]. Pero son cosas que pasan y que no puedes hacer nada al respecto. Además, esto aparece en internet y ya se filtra por todos lados y es imposible controlarlo.
Google, Google… maravilloso Google… también satánico.