Dos madres y un padre para impedir la transmisión de graves enfermedades
El Parlamento británico aprueba por una abrumadora mayoría la polémica reforma de la ley de reproducción asistida con fines terapeúticos rechazada frontalmente por los sectores conservadores y la Iglesia
Madrid
El Reino Unido se ha convertido en el primer país del mundo en legalizar una pionera técnica de reproducción asistida cuyo objetivo es evitar la transmisión de madres a hijos de graves enfermedades degenerativas. Síndromes que a lo largo del tiempo dañan el cerebro, provocan atrofia muscular, insuficiencia cardiaca o ceguera. Se trata de fusionar el ADN de tres personas para que nazca un bebé sano y libre de enfermedades mitocondriales.
La nueva técnica se ha popularizado con el nombre de embrión de tres padres. Pero en realidad permitiría a una madre con el ADN defectuoso en sus mitocondrias cediera el núcleo de su ovulo, que seria insertado en el óvulo donado por una mujer sana y fecundado finalmente in vitro por el esperma del padre.
Pese a lo que pudiera parecer, el bebé sano recibiría prácticamente la totalidad de la información genética de sus progenitores. Apenas el 0,1 % correspondería al ADN mitocondrial de la mujer donante del óvulo sano.
La modificación ha generado en el Reino Unido un fuerte debate y se ha enfrentado a la feroz oposición de la Iglesia Anglicana y la Católica así como la de los partidos conservadores. Sin embargo, científicos de todo el mundo, incluidos varios premios Nobel, se han dirigido a los diputados para que aprueben un avance que beneficiaria a uno de cada 6.500 recién nacidos.
El gobierno de Cameron ha respaldado la medida y, a pesar de que los diputados tenían libertad de voto porque se considera que es una cuestión que afecta a la conciencia, la medida ha sido aprobada con una abrumadora mayoría.
Los científicos partidarios defienden la técnica como segura y eficaz y señalan que si no se permitese, se estaría negando a muchas mujeres el derecho a tener hijos sanos. Añaden que no se está proponiendo la creación de bebés a la carta, sino simplemente cambiar una parte de la maquina que no funciona bien.
Según informa la BBC, este avance se desarrolló en la Universidad de Newcastle para ayudar a mujeres como Sharon Bernadi que perdió a sus siete hijos debido a una enfermedad mitocondrial.