Pasión por Cervantes

Madrid

cervantófilo, la.

(De Cervantes y ‒́filo).

1. adj. Devoto de Miguel de Cervantes.

2. adj. Aficionado a coleccionar ediciones de las obras de este escritor español. U. t. c. s.

Lo que no dice la RAE es que el término cervantófilo fue creado por Mariano Pardo de Figueroa, en el siglo XIX, más conocido como Doctor Thebussem, el hombre que inauguró en España la pasión coleccionista por Cervantes al inventarse que en Alemania existía ya una biblioteca sobre el autor de 'El Quijote'.

Así que la locura coleccionista por Cervantes nació de una ficción. Pero, ¿quién era este doctor Thebussem? José Manuel Lucía Megías, comisario de la exposición, explica que Pardo de Figueroa “creó, en 1868, el personaje de un noble alemán que poseía una colección de 1200 ediciones de El Quijote -grabados, dibujos, etc.- y, con ello, provocó un movimiento cervantófilo en nuestro país para competir con esta supuesta colección alemana. Por lo que, si El Quijote nació de la ficción de los libros de caballerías, el coleccionismo cervantino surgió de una biblioteca que nunca existió, la del Doctor Thebussem”.

Del doctor Thebussem a Juan Sedó Perís-Mencheta, empresario catalán y uno de los cervantófilos más importantes del mundo. En 1926, con tan solo 18 años, empezó a comprar y buscar ejemplares. Después se dedicaría a su archivo, catalogación, estudio y difusión. Su legado se conserva en la Biblioteca Nacional desde 1968, convirtiéndola en el mayor centro bibliográfico de Cervantes en todo el mundo. En este fondo de Sedó, explica Lucía Megías, hay “piezas muy particulares: desde sus agendas de compra, sus anotaciones manuscritas, la nota de su hija de seis años que, de pronto le regala un juego de cromos diciendo ‘papá, creo que esto te va a gustar’… y el padre se lo agradece muchísimo teniendo tres juegos más. Además, los catálogos o las felicitaciones Navidad de Sedó a las otras bibliotecas del mundo”.

Se cumplen 400 años de la publicación de las Comedias y Entremeses, y de la segunda parte de ‘El Quijote’ y la Biblioteca Nacional rinde homenaje con esta exposición a todos aquellos coleccionistas que han conservado la obra de Cervantes a través del tiempo. Una muestra que bien podría titularse 'Pasión por Cervantes’ y que comparte joyas, rarezas y piezas únicas: “Una primera edición de todas las obras de Cervantes -un primer ejemplar de La Galatea, las novelas ejemplares, El viaje del parnaso, El viaje del Parnaso, Las comedias, la segunda parte de El Quijote o El Persiles-, además de uno de los cinco únicos manuscritos autógrafos que conservamos de Cervantes en el mundo”.

La exposición reserva un apartado para todo tipo de curiosidades, desde un ejemplar de 'El Quijote' impreso en madera o en corcho a grabados, juegos, un dibujo original de Picasso poco conocido o la colección de manuscritos –nunca antes expuesta- de ‘El Quijote’ del siglo XX.