Mediaset aplaude la filosofía de Los Chunguitos... tanga incluido
El estreno de 'Los Gipsy Kings' reúne a más de 2 millones de espectadores
Mediaset sigue dando palmas -y tocando la guitarra- con Los Chunguitos. Después de su sonada expulsión de 'Gran Hermano VIP' por comentarios homófobos y racistas, tras varios días en los que la cadena recibió presiones de espectadores, medios y diversas organización, Los Chunguitos toman de nuevo protagonismo en otro canal de Mediaset España, en este caso en Cuatro.
Este domingo, Cuatro estrenó 'Los Gipsy Kings' (2.171.000 y 10,0% de share), un docu-reality que pretende mostrar el día a día de de algunas de las dinastías gitanas más reconocidas en su comunidad, como es la de Los Salazar, de Los Chunguitos.
Las cámaras también se adentran en el modo de vida de Los Maya, estirpe consagrada al flamenco; los Jiménez, familia dedicada a la venta ambulante y los Fernández, una familia de comerciantes, son las cuatro familias de 'Los Gipsy Kings'.
En este programa aparecerán más rostros conocidos, además de Los Chunguitos, como Rafael Amargo, Las Azúcar Moreno o Estrella Morente que son algunos de los personajes que se han cruzado en el peculiar viaje de algunas de estas familias durante la grabación del programa, que ha transcurrido en distintas localizaciones de Madrid, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Marbella, Torremolinos y Plasencia e incluso ha traspasado fronteras desplazándose a Nueva York, República Dominicana y El Algarve portugués.
Este programa lleva detrás la firma de la misma productora que 'Palabra de gitano' , La Competencia. Con 'Los Gipsy Kings' cabría esperar un formato similar, pero centrado en estas 4 familias puntuales. Y lo es, pero con matices. Con muchos matices que convierten a 'Los Gipsy Kings' en un producto vergonzante.
Tras los visto en el primer episodio de este domingo -en total son seis capítulos- lo que se desprende de 'Los Gipsy Kings' es que se trata de un formato entregado a la frivolidad de esas cuatro familias gitanas. El supuesto día a día de ellas es un compendio de ostentación, vida alegre, fiestas y más fiestas.
Por más que desde el gabinete de comunicación de Mediaset se intente vender este espacio como el docu-reality de cuatro familias gitanas con solera, siempre se presentó como el programa de Los Chunguitos para el prime time de Cuatro. Y ellos han sido los que han protagonizado la promoción del mismo, siempre en entrevistas controladas en programas de Mediaset como la de este sábado en '¡Qué tiempo tan feliz!'.
De ahí que, desde su expulsión de la casa de 'Gran Hermano VIP', Mediaset haya controlado la exposición a los medios de los hermanos Salazar llevando a cabo con ellos contadas entrevistas en las que su imagen pública intentó ser restituida.
No fueron pocos quienes anoche en redes sociales criticaron a Mediaset por dar un programa a Los Chunguitos después de su vergonzoso comportamiento en 'GH VIP'. Pero no fue así. Este docu-reality de Cuatro es un proyecto anterior a 'GH VIP', que nació antes del verano. 'GH VIP' podría ser una gran plataforma de consagración de este dúo como personajes televisivos de moda. El tiro salió por la culata, lo que obligó a intentar templar los ánimos de los espectadores ante el próximo estreno de 'Los Gipsy Kings'. Evidentemente, Mediaset no iba a dejar en un cajón este programa por más que Los Chunguitos hubieran mostrado delante de toda España una más que cuestionable filosofía de vida y manera de entender el mundo.
Los espectadores del primer episodio de 'Los Gipsy Kings' asistieron a la exaltación de esa filosofía de vida chunguita. Fiesta, farra y pompa es lo que rodeó a Los Chunguitos. Fueron el arranque del episodio, el gancho, apodados como 'Los Rolling Stone de Vallecas'. Celebraban su 40 aniversario como artistas y lo hicieron por todo lo alto, sin privar a los espectadores de imágenes como verlos pasear por las calles en tanga, bañándose en champán dentro de un jacuzzi o en una exclusiva fiesta en Marbella. ¿Es este el día a día de Los Chunguitos que pretende mostrar a sus espectadores Mediaset? 'Los Gipsy Kings' es todo un aplauso a la filosofía de vida chunguita. Totalmente incongruente que se les expulse de un reality por verbalizar esa manera de entender el mundo y semanas después se estrene un espacio la convierte en protagonista.
Tremebunda imagen de la raza gitana
Desplazando la atención hacia las otras tres familias gitanas, la tónica sigue siendo parecida. Desde una adolescente de quince años entregada al ocio y a la apariencia física que exige tener una fiesta de cumpleaños por todo lo alto hasta los nietos de un clan gitano despreocupados y vividores que encadenan salidas nocturnas con borracheras.
Todo esto contado desde la más absoluta frivolidad y superficialidad, como si se tratara de una entrega más de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', y ofreciendo una pésima imagen de la raza gitana.
Cuesta creer esta metedura de pata de cadena y productora cuando este mismo tándem -Cuatro y La Competencia- pusieron sobre la mesa en febrero de 2013 un interesante -también controvertido- espacio sobre la vida gitana en España, 'Palabra de gitano'.
Aunque no pretendía ser un documental sobre los gitanos españoles y siempre siguió más las pautas de un docu-reality, 'Palabra de gitano' tenía un fuerte componente, digamos, explicativo. De hecho ese se convirtió en su gran atractivo: se trataba de un espacio que enseñaba a los espectadores aspectos muy desconocidos de los gitanos: desde cómo se establecen los casamientos a cómo dirimen sus diferencias con su propia justicia. Acercaba sus costumbres a los espectadores que eran libres de entenderlas, compartirlas o criticarlas.
No así 'Los Gipsy Kings'. Un programa que presenta a los protagonistas de las cuatro familias como reyes gitanos: Los reyes del Sacromonte (Los Maya), los reyes del espectáculo (Los Salazar, Chunguitos), los reyes del Mercadillo (los Jiménez) y los reyes del lujo (Los Navarro). Tal cual. Éstos últimos, protagonistas hace unos meses de una emisión de 'Equipo de Investigación' (laSexta) por sus oscuros métodos en el negocio de préstamos de dinero a particulares.
Un programa que debería hacer sonrojar a la cadena -más allá de datos de audiencia- no por la propuesta en sí, que puede ser interesante (adentrarse en 4 familias gitanas), sino por la manera de llevarla a cabo, por el enfoque dado y por el soez y casposo resultado.