¿Brotes verdes en la música española?

Madrid

Los españoles se gastaron en música grabada un total de 149,9 millones de euros a lo largo de 2014, una cifra que supera en un 21,2% las cifras del año anterior y que supone el primer repunte del sector en el siglo XXI, después de doce años de bajadas ininterrumpidas y tras tocar fondo en 2013. Son datos que acaba de publicar Promusicae, la patronal de los productores de música.

Promusicae explica la subida con la salida al mercado de los trabajos discográficos de artistas como Pablo Alborán, Bisbal, El Barrio y Fito & Fitipaldis y el auge del streaming, lo que ha situado -explica Promusicae- al mercado discográfico español en 2014 en niveles muy similares a los de 2011.

La patronal del sector señala que “la relación de fuerzas entre el mercado físico y el digital tiende cada vez más al equilibrio: los soportes como el CD o el vinilo se llevan el 58% del mercado, mientras descargas o escuchas on line significan el 42% restante”.

Sin embargo, la situación “sigue siendo, evidentemente, muy delicada, tras un desplome del mercado de un 80% en los últimos años” según el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola. En su opinión, esta “tímida mejoría demuestra que el gran esfuerzo de diversificación y reivindicación del sector comienza a dar sus frutos, incluso en circunstancias económicas tan adversas y con el grave problema de la piratería aún lejos de resolverse”.

El streaming, es decir, la escucha sin descarga de música que ofrecen, en modalidades gratuitas o de suscripción, plataformas como Spotify, YouTube, Napster, Vevo, Deezer y XBox Music, le ha supuesto a las discográficas unos ingresos de 47,2 millones, (un 36,3 por ciento más que los 34,6 millones obtenidos en el caso de 2013), apoyado en gran parte en un crecimiento en torno al 30% en el número de suscriptores. Un auge de este tipo de consumo que coincide con el estancamiento de las descargas de canciones o álbumes en iTunes o similares (14,2 millones, un 2% menos que en el periodo anterior), mientras que los productos de móvil, como tonos o canciones de espera en las llamadas (ringback tones), ya solo generan 1,4 millones, con una caída interanual superior al 20%.

Respecto a las ventas físicas, el CD frena su desplome con la venta de 11,6 millones de unidades, un 22% más que en el ejercicio anterior, con 9,5 millones. Además, se consolida la vuelta del vinilo como el soporte preferido entre melómanos y coleccionistas.