Valverde echa un órdago por la Copa

El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, ha dicho hoy en Lezama que no espera para mañana "un partido alegre" en la ida de semifinales de la Copa del Rey ante el RCD Espanyol en San Mamés, sino "cerrado y duro", aunque también "bonito de ver".

"No creo que sea un partido muy alegre, en el sentido de muy abierto, porque ellos dejan la iniciativa al contrario y se manejan bien con espacios. Espero un partido muy cerrado y duro, aunque bonito de ver. La gente se cuida en este tipo de encuentros porque son 180 minutos y puede que se decida en la vuelta", ha explicado Valverde en la rueda prensa previa al partido.

El técnico vasco, no obstante, también considera importante "no recibir ningún gol". "La idea es no encajar y que podamos anotar el mayor número de goles. Nuestra ambición será marcar y estar atentos a sus jugadores de arriba, que se quedan descolgados", ha apuntado, destacando que la temporada de Sergio García es impresionante.

Además de a Sergio García, ha destacado a "Víctor Vázquez, (Christian) Stuani y (Felipe) Caicedo". Por lo demás, Valverde ve a su equipo "bien en lo anímico", a pesar de la "contundente" goleada recibida el domingo en Bilbao frente al Barcelona (2-5). "No se puede decir que estemos contentos, pero competimos y tuvimos nuestras opciones, que es de lo que se trataba. Estamos razonablemente satisfechos de cómo competimos, aunque hubiésemos deseado un resultado mejor", ha apuntado.

El 'Txingurri' está convencido de que mañana La Catedral presentará un gran ambiente, a la altura de lo que exige una final de Copa, a pesar de que, como "hay muchos partidos seguidos", no se viva aún con demasiada intensidad en la capital vizcaína.

"Sabemos que es un partido importante y se nota. Se nota en los jugadores y mañana se va a notar en el ambiente", ha augurado. Valverde cree que haber jugado en San Mamés la vuelta le hubiese dado a su equipo "una ligera ventaja", "más que nada porque si hay prórroga la juegas en casa", pero también cree que "ahora esa ventaja es un poco menos" que hace unos años.

Respecto al estado de la plantilla, ha desvelado que Iker Muniain no se entrenó ayer porque "tenía gripe", pero que "no parece demasiado" y que espera que mañana juegue sin problemas. Valverde ha asegurado que mañana pondrá en liza "el mejor equipo" posible "para conseguir un buen resultado", a pesar de que "el del sábado (en Granada, en Liga) es también un partido importantísimo".

También ha apuntado que no ha descartado aún a Mikel Balenziaga, que tuvo que ser sustituido al inicio de la segunda parte ante el Barcelona por unas molestias físicas, pero que no va "a correr ningún riesgo" con él, porque quedan "muchos partidos" por jugarse.

Tanto Muniain como Balenziaga, y también Óscar de Marcos, han salido a entrenarse en la sesión a puerta cerrada que lleva a cabo el equipo bilbaíno en Lezama. En ese sesión también está Aymeric Laporte, baja por sanción, pero no los lesionados Ander Iturraspe y Guillermo Fernández, también bajas para mañana.