Una venganza por desamor lleva ante el Supremo a una exsenadora socialista
Elena Diego, acusada de un delito de prevaricación, desvela en el Supremo que ha sido objeto de un acoso sentimental sistemático

Elena Diego, exsenadora del PSOE, en una imagen de archivo. (EFE)

Madrid
La exsenadora socialista, Elena Diego, desvela en el Supremo que ha sido objeto de un acoso sentimental sistemático por parte de un funcionario del Ayuntamiento salmantino de Villamayor. Está acusada de un delito de prevaricación.
La exalcaldesa de Villamayor, que se sienta en el banquillo por un delito de prevaricación, ha detallado ante los magistrados del Tribunal Supremo que todo este asunto es una venganza fruto de un problema sentimental.
En realidad, Elena Diego ha comentado que en 2008 el entonces interventor municipal del Ayuntamiento donde ella era la primera edil le confeso su amor. Una confesión a la que ella no hizo ningún caso, pero que finalmente le ha llevado ante la Justicia
Según la acusada, ese funcionario estaba obsesionada con ella, llegando incluso a alquilar una casa cercana a la suya con el único objetivo de “tenerla cerca”. Este funcionario municipal le dejaba notas de amor en su despacho, controlaba sus comunicaciones y le juro venganza al no ser correspondido.
Y esa venganza sería la denuncia por prevaricación al haber concedido un puesto de trabajo a una vecina de la localidad. Este presunto delito y su condición de aforada como senadora hasta el pasado mes de septiembre, le han traído hasta el Supremo.
Mañana declaran mandos de la Guardia Civil que, según la acusada, sabían que estaban siendo acosada. Sin embargo, Elena Diego nunca presentó denuncia por esos hechos

Alfonso Ojea
Licenciado en CC Información por la Universidad Complutense. Responsable de la sección de Tribunales...




