La Fiscalía pide la absolución para Strauss-Kahn
El Tribunal declara que se juzga "el derecho, no la moral".
París
La Fiscalía francesa pide la “absolución pura y simple" del ex director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ante la incapacidad por parte de los instructores para probar que el encausado haya cometido el delito de “pronexenetismo“, es decir, la promoción de la prostitución.
La petición de la fiscalía era clara desde los primeros días del proceso de Lille que comenzó hace dos semanas, puesto que los instructores no han sido capaces de demostrar que el ex director del FMI sabía que las mujeres que asistían a las juegas sexuales estaban pagadas. Por tanto, no se ha podido establecer que el ex ministro de Economía francés haya cometido el delito de proxenetismo agravado por el que se le juzga.
SDK, siglas por las que se le conoce en Francia, negó durante su audiencia haber cometido crimen o delito. Las ex prostitutas, que prestaron servicios en las fiestas con el entonces político socialista en activo, relataron escenas “bestiales”, desagradables y un comportamiento muy desconsiderado por parte de DSK hacia ellas. Sin embargo, afirmaron que nunca hablaron de dinero ni tarifas de manera expresa por sus prestaciones al ex director del FMI.
El presidente del Tribunal lo había dejado bien claro desde el primer día: “se juzgan hechos, se tienen en cuenta el derecho y no la moral”. Por su parte, DSK nunca negó haber participado en esas orgías que él considera “actos de libertinaje sexual”. El fiscal se declaró sorprendido por "la falta total de consideración hacia las mujeres" que tenían los encausados. El juicio ha permitido exhibir, a veces de manera muy explícita, las prácticas sexuales de un grupo de amigos, pero no una "red mafiosa". Numerosos expertos han calificado por esto mismo el juicio de “naufragio”.
Ya el lunes los abogados de las mujeres que declararon contra Dominique Strauss-Kahn anunciaron que no pedirían su condena “por falta de cargos suficientes”.
La mayor pena requerida para los trece imputados es de dos años de cárcel (de los que solo cumpliría uno) y una multa de 10.000 euros para Dominique Alderweireld, apodado "Dodo la Saumure" (Dodo en Salmuera) y dueño de varios prostíbulos en Bélgica.
El grupo está acusado de organizar una quincena de orgías con prostitutas en Bélgica, París, Washington o Nueva York tomando como base de operaciones el Hotel Carlton de Lille entre 2007 y 2011, cuando el exministro socialista, conocido como DSK, todavía estaba al frente del FMI.
Finalmente, el proceso iniciado el 2 de febrero queda así listo para sentencia.