El 50% de los españoles con depresión no recibe tratamiento

Madrid

Hablamos de una enfermedad, la depresión. El primer síntoma es la tristeza. La causa más común, el estrés. Y el resultado, más de 1.800.000 españoles con síntomas depresivos.

Según los datos recogidos en la ‘Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud’, España es el país europeo con la tasa más alta de síntomas depresivos en población de edad avanzada.

Una de las grandes culpables de ese índice, es la crisis. La Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) analizó a pacientes de toda España durante su paso por la Atención Primaria. Les estudiaron antes de la crisis (2006) y durante la crisis (2011). La conclusión a la que han llegado es que los casos de depresión aumentaron entre un 8 y 10%.

“Los casos sobre todo están relacionados con problemas de hipotecas y falta de trabajo”, según el doctor Miguel Roca, Presidente de FEPSM.

Ampliar

Cerrar

Sin embargo, a la depresión no se le presta la atención que se merece. “Es un gravísimo problema de salud pública en nuestro país”. Sin embargo, los expertos echan en falta políticas activas sanitarias de prevención, “no se le presta la atención sanitaria que se merece”.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Una evidencia de ese mensaje de alerta es que el 50% de los pacientes con depresión no reciben los tratamientos adecuados. No los reciben por varios motivos:

• “Porque los pacientes no están siendo bien diagnosticados”
• “Porque hay dificultades en el proceso de acceso al sistema sanitario por culpa del estigma de los trastornos mentales”
• “Porque hay resistencia de los pacientes a recibir los tratamientos”
• “Por problemas de adherencia a los tratamientos”. Se calcula que el 43% de los pacientes abandona el tratamiento.

La depresión es un riesgo latente, la prueba es que “entre el 4 y 5% de los españoles padece anualmente esta enfermedad”. Pero además, han observado que el riesgo de sufrir un episodio grave “supera el 10%”, y ese riesgo “se da más en mujeres, que en hombres, con una relación de tres a uno”, según ha explicado el doctor Roca.

Aunque la prevalencia de la depresión es mayor en edades avanzadas, las primeras señales se a los 30 años. “La depresión hoy en día está trivializada, pero es una enfermedad psiquiátrica que tiene repercusiones múltiples y que además producen un sufrimiento muy importantes”, ha apuntado el doctor Jerónimo Saiz, Jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal

Cuando se habla de depresión, el estigma es muy elevado, sobre todo, entre los propios pacientes que se auto inculpan, “las personas con depresión piensan que son débiles porque no han hecho lo propio para animarse”.

Los psiquiatras reclaman al Gobierno un plan general de prevención del suicidio, porque la depresión y las conductas suidas están muy relacionadas, "cada día se suicidad en España 10 personas", y de esas personas, "la mayoría sufría depresión".

El consumo de antidepresivos en España ha crecido un 200%

Los psiquiatras han apuntado que según la Agencia Española del Medicamento, “desde el año 2000, hasta 2013, el consumo de antidepresivos en España ha crecido un 200%”. Sin embargo, ese dato puede confundir porque “este aumento no se corresponde con que haya más enfermos depresivos que hayan recibido sus tratamientos”.

Lo que ocurre, según el doctor Saiz, es que “la mayor parte de estos tratamientos prescritos no se corresponden con cuadros de depresión, sino relacionados con el estrés”.

La depresión es un fenómeno epidémico. Los expertos calculan que para 2030 la depresión será la primera causa de discapacidad. "Representa una de las primeras causas de pérdida de productividad, jubilación anticipada y ausencia laboral". Eso supone, dice, efectos adversos a nivel económico, "se calcula que el 1% del PIB europeo se gasta en consecuencias relacionadas con la depresión".

Este encuentro informativo organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría, la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica.

Pero también ha contado con la colaboración de la farmacéutica Lundbeck, que precisamente comercializa varios antidepresivos como 'Cipralex' o 'Deanxit'.