Pruebas de tuberculosis más de cien empleados del hospital de Puertollano por usar mascarillas caducadas
Las mascarillas de protección respiratoria que se facilitaron para atender a un paciente con esta patología infecciosa, eran del año 2010
Foto de la mascarilla cedida por personal del hospital de Puertollano
Ciudad Real
El uso de mascarillas caducadas en el hospital Santa Bárbara de Puertollano obligó el pasado mes de enero a más de cien profesionales a realizarse las pruebas diagnósticas de la tuberculosis. Afortunadamente el informe oficial que la gerencia comunicaba a los trabajadores esta semana acredita que ninguno ha resultado contagiado.
Los hechos se desencadenan a raíz del ingreso de un paciente, el 30 de diciembre, al que se le diagnosticó tuberculosis. Para el tratamiento de estos casos el protocolo prescribe la utilización de mascarillas especiales, conocidas como "picopato".
La caja de las mascarillas donde aparece la caducidad
La caja de las mascarillas donde aparece la caducidad
Según ha podido conocer la Cadena SER, las mascarillas utilizadas estaban caducadas desde 2010. Una circunstancia que desde el sindicato mayoritario SATSE relacionan directamente con la sistemática reducción del personal sanitario encargado de la supervisión y control de almacenes y stock.
Según el delegado de SATSE en Puertollano, Pablo Madrid, "ha habido un buen recorte en celadores encargados de almacén, auxiliares administrativos, que controlan caducidad de estokaje también se ha recortado, la figura de la supervisora, que es la estrella del control de gasto la han reducido en un 40%, quizá tenga algo que ver".
Las fuentes consultadas por la Cadena SER confirman que estas mascarillas caducadas fueron utilizadas varios días. Fueron los propios trabajadores de uno de los servicios que se vieron afectados, quienes se percataron que estaban caducadas.
El también delegado de SATSE en el hospital, Francisco García reconoce que desde ese momento la gerencia actuó con suma rapidez. A través del Servicio de Prevención y Riesgos Laborales se activó el protocolo sometiendo a pruebas a todo el personal - más de cien profesionales- que tuvo contacto con el paciente; desde enfermeros, celadores, auxiliares y facultativos y personal de limpieza.
Según el informe oficial de la gerencia, entregado a los sindicatos el pasado 17 de febrero, ni un trabajador ha resultado contagiado. Los sindicatos reconocen la correcta reacción de la gerencia de área pero reclaman que se tomen medidas para que un caso así no vuelva a suceder, haciendo constar su preocupación por los graves daños que un hecho así podría haber causado a los trabajadores.
Francisco García señala que "hay que destacar el ímprobo trabajo de los compañeros del Servicio de Prevención que se han currado el seguimiento de los compañeros expuestos con este paciente. También hay que reconocer que la gerencia actuó correctamente en el momento que se detecta el problema; la gerencia reacciona y reacciona bien, retira las que hay, provee nuevas y pone en marcha el servicio para hacer un seguimiento de estos pacientes".
Las fuentes consultadas por la Cadena SER en el hospital reiteran que no se ha registrado contagio alguno y que la sustitución de las mascarillas fue inmediata aunque fuentes de toda solvencia indican que, al menos, dos trabajadoras causaron baja laboral "obligatoria”, como medida preventiva porque los resultados de las pruebas, -el mantús y las placas de rayos del aparato respiratorio,- no eran del todo concluyentes.
El hospital, asimismo, ha abierto una investigación para determinar qué pudo pasar llegando incluso a pedir a explicaciones a la empresa suministradora.
