Ser seriéfilo puede conducir a la depresión

Dicen que las buenas series producen adicción; que las buenas series son una auténtica droga. Estas inofensivas expresiones usadas de manera habitual entre cualquier seriéfilo pueden tener ahora una segunda lectura, según un estudio de la Universidad de Texas, y es el de que amar en exceso las series puede ser perjudicial para la salud.

El estudio en cuestión concluye que hay una estrecha relación entre la depresión y problemas de socialización y lo que se conoce como binge-watch (darse atracones de capítulos). Los investigadores Yoon Hi Sung, Eun Yeon Kang y Wei-Na Lee de la citada universidad presentaron las conclusiones de su investigación en la 65 Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Comunicación (prestigiosa entidad investigadora con más de 4.000 miembros de 80 países) en San Juan, Puerto Rico.

Se realizó un análisis de una muestra de 316 personas de entre 18 y 29 años a las que se les preguntó con qué frecuencia veían la televisión; la frecuencia con la que tenían sentimientos de soledad, depresión y dificultad para autorregular su tiempo cuando consumen televisión; y cuál era la frecuencia con la que se daban estos atracones de series.

El estudio, del que se han hecho eco un amplio abanico de medios estadounidenses y de portales científicos, concluyó que cuanto más solitario o deprimido se encontraba la persona del estudio, con mayor frecuencia recurría al atracón seriéfilo.

De igual modo, aquellos que se consideraban con mayor problemas para autorregularse -aún cuando tenían tareas pendientes por hacer- eran más tendentes a pasar largas horas de manta, sofá, comida y bebida viendo sus series favoritas.

Éste, el de la comida es otro de los aspectos negativos que se derivan del consumo compulsivo de series según dicho estudio: "La fatiga física, problemas como la obesidad y otros problemas de salud están relacionados con el binge-watching y son motivo de preocupación", ha afirmado Yoon Hi Sung, uno de los investigadores. "Cuando el atracón se vuelve excesivo, los espectadores pueden comenzar a descuidar su trabajo y sus relaciones con los demás. A pesar de que la gente sepa que no deben hacerlo, tienen dificultades para resistir el deseo de ver episodios continuamente. Nuestra investigación es un paso hacia la exploración de binge-watching como un importante fenómeno social y de los medios de comunicación".

Y no les falta razón en calificar como "fenómenos social" la actividad de ver series en sesiones de larga duración. Si en los 90 se popularizó esta expresión de binge-watching gracias a la venta de temporadas completas en VHS o DVD; en la actualidad, plataformas online como Netflix (en España Yomvi, Wuaki o Movistar TV) que ponen a disposición del espectador un amplio catálogo de ficciones con varios capítulos permite devorar de una tacada temporadas enteras.

Para no pocos amantes de las series, pocos planes hay mejores para su tiempo libre que el de bajar la luz, acomodarse en el sofá e ir encadenando un capítulo tras otro, como si de un libro se tratase, de una o varias de sus series favoritas.

Hoy, con las plataformas online de televisión está al alcance de un solo click. Así que los seriéfilos deben tener cuidado y mesura, no vayan a terminar enfermando o entrando en un estado depresivo pues, según este estudio, lo uno y lo otro guardan una fina relación.

Por cierto, el próximo viernes 27 de febrero Nelflix colgará a disposición de sus suscriptores los 13 nuevos capítulos de la tercera temporada de 'House of cards'. En España, CANAL+ hará lo propio al día siguiente. ¿Que dicen qué del binge-watching?